Quien crea que realizar una faena a distancia es algo sencillo de aplicar en Cuba, se convencerá de lo contrario si solo observa desde cuándo está incluida esa modalidad en el Código de Trabajo sin que todavía se aproveche lo suficiente.
Nadie puede negar las ventajas de que un empleado no requiera medios de transporte para ir al centro laboral, y que al realizar sus tareas en el hogar, el trabajador asume gastos que hasta ahora no siempre son bien compensados en todos los casos.
Fue en medio de una situación coyuntural de dificultades causadas por el desabastecimiento de combustible que muchos oyeron hablar del Trabajo a Distancia, conocido también como Teletrabajo, pero se requiere enfatizar en que no se está planteando como un proceder ocasional.
Y si está indicado usarlo de manera permanente en todas las ocasiones y lugares que sea posible, es imprescindible pensar en las ventajas y consecuencias negativas que deben de evitarse, pues se trata de un importante cambio en el flujo de trabajo.
Lo que más pudiera (ojalá que no sucediera) entorpecer la introducción de esta idea es la incomprensión de los que dirigen o de los colegas que interactúan con el que aspire a desempeñarse desde su casa.
Una vez puestos de acuerdo todas las partes, es absolutamente imprescindible adecuar cada uno de los procedimientos tradicionales a las exigencias de un ausente que estará presente desde la distancia.
Se requiere crear condiciones según las características del puesto de trabajo, de los integrantes del colectivo y la infraestructura existente por solo mencionar algunos de los componentes más elementales.
La organización del trabajo, la medición del rendimiento y otros factores son tenidos en cuenta en otras naciones donde ya tienen experiencias en esta modalidad, y de esos lugares también debemos aprender para aplicar los conocimientos a las condiciones cubanas.
Para los centros académicos y las instituciones dedicadas a los estudios laborales o temas relacionados, esta es una oportunidad ideal para participar en acciones dirigidas al incremento de la producción y la productividad de manera eficiente y eficaz, a partir de ahora, con trabajadores o directivos a distancia.
NOTA: El tema no está agotado. Agradecemos la participación de todos los que hagan llegar sus comentarios, que tendremos en cuenta para redactar nuevas notas sobre el tema.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo y licenciado en Ciencias Sociales, autor de El Foro en Cubahora, jubilado y reincorporado en la Redacción Digital de Trabajadores, donde escribe las secciones LA GUAGUA y EN 500 CARACTERES, fue corresponsal del periódico Vanguardia en tres de las seis regiones de Las Villas, Jefe de Redacción fundador del periódico Escambray, Corresponsal Jefe de la Agencia de Información Nacional (actual ACN) en Sancti Spiritus, colaborador de Radio Progreso, Prensa Latina y Radio Sancti Spíritus; así como Jefe de Información, Subdirector y Director del periódico Vanguardia, donde administró sus foros de discusión.
se habla que el tele trabajo o trabajo a distancia es una modalidad que establece el código de trabajo, no lo he encontrado.
ayuda
Cuando me leí el primer párrafo pensé que estaba leyendo a un detractor de esta modaldiad. Luego resultó ser alguien que también la defiende para que sea organizada. Convencer a un jefe de aplicar esta modalidad es bien dificil. Yo diría que una tarea imposible. Llevamos muchos años firmando tarjetas y pagando por una tarjeta. Deberíamos hacer un ejercicio, premiar y estimular quienes desarrollen y apliquen los procedimientos para establecer el teletrabajo. POrque señores.. el Presidente tiene razón y mucha. Si la tarea es ahora.. entonces todos deberíamos pensar en como ahorrar, no solo mi Presidente, sino también hasta mi director de RRHH. Algo similar sucede con el pluriempleo. Para qué informar cuantos pluriempleos tenemos? Esa es la vía para aumentar tambien nuestros ingresos y prácticamente no se usa. Hay que capacitar mucho, pero mucho. Y poner muchos ejemplos de donde y como se puede aplicar, porque sencillamente.. muchas veces veo que nustros directivos «tienen miedo» de dar ese paso.Estas son de las cosas que deberiamos tratar en las auditoría al control interno también.