«El fomento de entidades financieras no bancarias para incentivar la economía y propiciar el desarrollo empresarial mediante encadenamientos productivos, es una de las transformaciones que impulsa el sistema bancario en Cuba», expresó este miércoles Irma Martínez Castrillón, ministra presidenta del Banco Central de Cuba.
Al intervenir en un acto de reconocimiento a 150 trabajadores con 25 a 55 años de servicio en ese sector, la dirigente destacó que la banca se inserta en los programas de informatización de la sociedad y el gobierno electrónico, así como en la creación de nuevos productos y servicios asociados al uso de tarjetas magnéticas como medio de pago.
Martínez Castrillón exhortó a impulsar la eficiencia y la cultura del detalle, con buenas prácticas que “deben reflejarse en la prestación de los servicios bancarios”,
Llamó la atención sobre el alto sentido de la responsabilidad y el amor al trabajo que debe caracterizar a los empleados bancarios, y la necesidad de una adecuada gestión del capital humano, con particular empeño en un mayor compromiso de los jóvenes.
Dulce María Iglesias Suárez, secretaria general saliente del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Administración Pública, resaltó por su parte la participación de sus afiliados en las medidas económicas que acaba de anunciar el Gobierno en relación con nuevas posibilidades de comercio, y en general de todo el perfeccionamiento del modelo económico cubano.
El acto realizado en El Laguito cierra así las actividades por el Día del Trabajador Bancario, que cada 13 de octubre conmemora la nacionalización en 1960 de la banca privada y la creación del Banco Nacional de Cuba, este año con la motivación adicional de cumplirse el próximo 26 de noviembre 60 años del nombramiento de Ernesto Che Guevara como primer presidente revolucionario de esta institución.