Así lo expusieron en un Manifiesto, firmado por decenas de escritores, poetas, artistas, periodistas, actores, y trabajadores de las diferentes áreas de la cultura en este país sudamericano, donde se vivieron ya siete días de manifestaciones con represión policial.
Asimismo, consideraron que la protesta de estos días, surgida desde las comunidades y provincias, para extenderse a nivel nacional, muestra el profundo descontento no solo de los pueblos indígenas como protagonistas, sino del pueblo ecuatoriano afectado por los golpes de una política económica excluyente, impuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Hemos sido testigos de un incremento de la represión a las organizaciones indígenas y a distintos sectores sociales; violencia que ya ha provocado varios muertos, decenas de heridos, algunos de suma gravedad, niños atacados con gases lacrimógenos y cientos de detenidos arbitrariamente», advirtieron.
En su criterio, la acción policial y militar desatada durante la semana de movilizaciones, iniciada el pasado 3 de octubre, hace recordar la llevada a cabo por las fuerzas represivas del Cono Sur durante las dictaduras militares.
«La posición de sectores tanto del gobierno como de las cámaras empresariales y de las Fuerzas Armadas, ha estimulado la violencia y la discriminación étnica y regional», añadieron.
En ese contexto, señalaron como condición indispensable para promover un diálogo entre las organizaciones sociales y el gobierno la suspensión del paquete económico impuesto por el FMI, el levantamiento del Estado de Excepción y el Toque de Queda, el repliegue de militares y policías y el fin de la represión, descrita como brutal.
Al mismo tiempo, alertaron que en las conversaciones deben participar todos los sectores de Ecuador, a fin de llegar a arreglos.
«Hoy es fundamental construir caminos para recuperar una democracia que responda a la necesidades del pueblo», concluyeron.
(Tomado de PL)