Cuando apenas restan unos días para que la Villa de San Cristóbal de La Habana arribe a su medio milenio, no solo se acrecienta el compromiso de concluir en tiempo y con calidad las obras previstas, sino de que muchas por su impacto social y económico contribuyan al desarrollo local de los municipios donde están enclavadas.
Bajo tales imperativos, los miembros del Comité Central Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido en la capital, y Reinaldo García Zapata, presidente del gobierno en la provincia, comprobaron este domingo la marcha de la reparación de emblemáticas instalaciones del llamado «cinturón verde» de la ciudad, destinadas a la recreación de la población, y que en noviembre estarán prestando servicios.
Tal es el caso de Los Jardines de la Tropical, y el Parque Forestal de La Habana, hasta ahora pertenecientes al Gran Parque Metropolitano de La Habana, y el Parque Tecnológico de la Finca de los Monos, todos en su etapa final, por lo cual las autoridades locales pidieron a sus inversionistas y constructores intensificar las acciones, sin olvidar la cultura del detalle.
Aunque en lo adelante la Empresa Recreatur de la provincia administrará las primeras dos instalaciones, trabajadores de la Empresa Pecuaria de Bacuranao, con el apoyo de diversas entidades y organismos, se han encargado no solo de reparar las áreas sino de rescatar un patrimonio artístico-cultural casi perdido, por su alto nivel de deterioro.
Torres Iribar destacó ese hecho mientras recorría los Jardines de La Tropical, donde conoció que ya están concluidos 37 de los 53 objetos de obras contemplados en la costosa inversión, en la que el Gran Parque Metropolitano de La Habana, al decir de su director, Lázaro Rivera, se encargará de garantizar y velar por el cuidado y protección de su medio ambiente, de sus zonas boscosas, de su río Almendares.
Denominador común de las tres instalaciones mencionadas es que como proyectos para la contribución territorial, deberán con sus ingresos no solo aportar financiamiento al municipio donde se encuentran, sino generar otros proyectos de desarrollo, y cuantos servicios brinden sean en beneficio del esparcimiento de las familias, de los niños y jóvenes, de su recreación.
Incluso lugares como el Parque Tecnológico de la Finca de los Monos (primer zoológico que tuvo la ciudad) van mucho más lejos, en su propósito de que los pequeños jueguen y a su vez aprendan a querer y proteger el medio ambiente, a reciclar materias primas, a interactuar con tecnologías de primer nivel, para lo cual ya una parte de los equipos está en el país, según Iván Barreto, director de la Empresa Cinesoft, la inversionista principal.
Pero no solo obras en ejecución fueron chequeadas por las máximas autoridades del Partido y gobierno en La Habana, con miras al aniversario 500 de la Villa de San Cristóbal, sino también otra ya terminada, también un proyecto de desarrollo local, como lo constituye el Ranchón Las Palmitas, en las inmediaciones del complejo gastronómico-recreativo Río Cristal, en Boyeros.
Aunque es un establecimiento de la Empresa Provincial de Alojamiento de La Habana, sus principales dividendos pasarán a formar parte de los ingresos de ese municipio, que aumentarán en la medida que sus trabajadores logren ofertar un servicio con calidad, y lo promuevan en instalaciones como el aeropuerto internacional José Martí, tal cual les dijo el Primer secretario del Partido en la capital.
Una amplia y variada gama de platos elaborados a partir de cerdo, pollo y otros cárnicos, y acompañados de jugos, refrescos y bebidas de la Empresa Cuba Ron serán puestos a disposición de la población bajo el slogan de Todo por un kilo, pues ese será el volumen o cantauraciótidad de cada oferta gastronómica a precios competitivos.
(Tomado de ACN)