Al boxeo cubano no le alcanzó el corazón ni el carácter para llegar a feliz puerto en el Campeonato Mundial que finalizó este sábado en Ekaterimburgo, Rusia.
Llegó la formación antillana con la misión de defender su reinado y se despidió de la batalla anclando en el cuarto escaño, al capturar una medalla de cada color. Andy Cruz (63 kg) obtuvo la nota más alta, en tanto Lázaro Álvarez (57 kg) y Julio César La Cruz (81 kg) se agenciaron plata y bronce, por ese orden.
Antes de la partida el colectivo técnico fue claro, el principal objetivo de sus discípulos en el actual curso fueron los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde se capturaron ocho medallas de oro. Sin embargo, el histórico linaje exigía defender a cabalidad el cetro universal.
Previo a abrir fuego nuestra formación realizó una base de entrenamiento en suelo alemán. Allí se entrenó con calidad y gran concentración en los propósitos trazados, gracias a excelentes condiciones que se tradujeron en gimnasio, hospedaje, alimentación y otras facilidades.
A lo anterior se sumó que una vez iniciada la contienda todos sus integrantes lideraron a los sembrados de sus categorías, recompensa que les evitó pelear en las primeras fechas. Aun así el objetivo no se cumplió.
Es cierto que la lid resultó más fuerte que la anterior en Alemania. El nuevo sistema de categorías olímpicas y la cercanía con la lid japonesa redundaron, sin dudas, en un escenario más explosivo y revelador.
Para los especialistas la sacudida tiene varias lecturas. Una de las más llamativas es por qué no se envió a la brega mundialista a algunas de las segundas figuras de casa. Su participación, además resultar un excelente premio, habría dado la posibilidad de calibrarlos ante la mejor metralla de planeta sin olvidar que acrecentaría la necesaria y útil rivalidad en las categorías (se evita el acomodamiento).
Muchas lecciones traerán de Rusia los involucrados. La cicatriz duele, pero llega a buena hora, pues a menos de un año de la cita olímpica hay tiempo para resarcir el blindaje de un carro de combate que históricamente nos ha encumbrado.
Recuerde que en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 los nuestros pescaron tres títulos. En el Mundial de Hamburgo 2017 se combatió en 10 divisiones y la cosecha dorada la tributaron Joahnys Argilagos (49 kg), Yosbany Veitía (52 kg), Andy Cruz (63), Julio César La Cruz (81) y Erislandy Savón (91).
Toca trabajar con la misma intensidad de siempre, pero con mayor inteligencia. El boxeo tiene para eso.
LA CAIDA DEL BOXEO CUBANO
-1-
Compungida la afición
al este revés lograr
en un intenso Mundial
perdido en esta ocasión
el arbitraje,… a la sazón
no fue el protagonista
ni el “organigrama” pesimista
que también nos favoreció
lo único que sucedió:
¡! la tropa,… no estaba lista ¡!.
-2-
Sin aquellos “instructores” finitos
el trabajo hoy,… no es grato
no están Sarbelio, Honorato
Raúl Fernández,.. ni Jorgito
tampoco Garbey,…Julito
pero llamarlos…. podemos
A Sagarra,…. convoquemos
por ser el “faro” luminoso
de este deporte grandioso
que con honor defendemos.
-3-
La era de los “Domadores”
tuvo en ellos la partida
de esa cosecha agradecida
que guarda tantos honores
en Cuba estos entrenadores
de valor y humildad
poseen la combatividad
que los hace invencibles
con Acebal, …….no es posible
¡! Ellos,….. tienen la verdad ¡!.
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EL POETA YUMURINO
14/Octubre/2019
Esta parte del articulo es la mas interesante «Para los especialistas la sacudida tiene varias lecturas. Una de las más llamativas es por qué no se envió a la brega mundialista a algunas de las segundas figuras de casa. Su participación, además resultar un excelente premio, habría dado la posibilidad de calibrarlos ante la mejor metralla de planeta sin olvidar que acrecentaría la necesaria y útil rivalidad en las categorías (se evita el acomodamiento)». Luego de haber obtenido 8 títulos en la Competencia Fundamental (Juegos Panamericanos de Lima), donde los boxeadores cubanos alcanzaron la forma deportiva, lo demostraron, era muy difícil mantener esta forma deportiva para el Campeonato Mundial, casi imposible, para la muestra un botón, La Cruz el 81 Kgs quien siempre a hecho gala de su excelente preparación física se vio cansado en el combate con el kasajo, tampoco mostró sus habilidades al máximo en los contraataques, aunque no lo vimos perder, no estuvo como nos tiene acostumbrado a verlo. La ocasión (el mundial no era clasificatorio para JO, ni siquiera para el ranking que aplicaran en Buenos Aires – Argentina para el clasificatorio JO) se prestaba para probar esa segunda escuadra llena de figuras nuevas con un talento increíble, pero además, con hambre de triunfo. De haber probado esta segunda selección algunos de estos muchachos hubiera obtenido la medalla de oro, lo que le permitiría al colectivo técnico realizar una buena estrategia para cambiar algunas divisiones de pesos donde las primeras figuras no parecen alcanzar las metas que se esperan de ellos.
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Yo no creo que haya faltado corazón, lo que faltó fue la garra de campeones que tenía la escuadra cubana y desgraciadamente ya no queda en casi ningún deporte excepto individualidades que luchan por hacer valer su condición de campeón cualquier sea la nacionalidad que tenga. Es la primera vez que veo en un mundial de boxeo que una escuadra de este país gane solo 3 medallas. Busquen justificaciones, consuelo o como quieran llamarle pero la nave se hunde caballero y quien no lo vea bien ciego está.
Creo que el periodista es muy irrespetioso y carece de información y conocimientos de este deporte.
De dónde saca que faltó corazón?? Por qué dice que faltó caracter? Vi todas las peleas y el único al que cabrían tales calificaciones es a Savón, algo ya visto en Lima, donde le regalaron la medalla. Todos los demás combatieron con caracter y corazón, aunque hayan perdido, pues tampoco se puede ganar siempre, más aún cuando la mafia del boxeo sigue en primer plano. Perdió Lazarito?? Perdió Arlen Lopez?? Y aún si hubieran realmente perdido, por qué decir que les falto corazón?? Creo que este periodista bien pudiera dedicarse a otra cosa
El resultado obtenido no fue el esperado ni mucho menos, pero de ahí a que no le alcanzo el corazón y el carácter .es un calificativo bastante fuerte para una escuadra que aspiraba a tres medalla de oro. amen las afectaciones de estar en casa del trompo y tener un arbitraje no muy exacto es sus veredictos , pronosticaba que había que matar para ganar.algo si afecto fue el abandono del Santiaguero .nuestros hombres tuvieron buenas peleas porque todo el mundo se prepara y hay que ir dispuestos a dejar la piel peor ello no es suficiente para ganar . como todo en la vida debe de haber un analisis y cuestionar cada paso e incluso elevar inconformidades al Comité técnico.pero en estas ocasiones podemos ser críticos pero nunca sancionar espiritualmente al Hombre, hoy no pudimos , ya veremos mañana. los compromisos se mantienen ,así que confiemos en el deporte que siempre saca la cara en las olimpiadas . confiemos en que el revés los fortalezca.