Con el objetivo de evaluar las medidas que cada provincia ha tomado para enfrentar el desabastecimiento de combustible, valorar las experiencias particulares y socializar las mejores soluciones, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, realiza un recorrido por el país, que lo llevó en la tarde de este lunes hasta Artemisa.
En la occidental provincia, el mandatario llamó a trabajar con alegría, confianza, optimismo, “porque nadie nos va a amargar la vida y no nos vamos a rendir”, expresó durante un intercambio con cuadros y dirigentes del territorio, en el que estuvo acompañado por el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Salvador Valdés Mesa, y los titulares de Economía y Planificación y de Transporte, Alejandro Gil Fernández y Eduardo Rodríguez Dávila.
Luego de visitar La Habana, Mayabeque, Matanzas y Pinar del Río, el Jefe de Estado compartió con los artemiseños conceptos de trabajo que deben primar ante la coyuntura económica generada por la hostilidad del Gobierno de los Estados Unidos, el cual pretende obstaculizar la llegada de barcos cargados de combustible a los puertos de la Isla.
Díaz-Canel consideró que Artemisa se ha preparado de manera coherente para palear el desabastecimiento de diesel. Entre los elementos distintivos señaló la reubicación de los trabajadores de las bases de transporte hacia las paradas para fungir como inspectores; el movimiento de alumnos becados hacia instituciones de la comunidad; y la planificación para que los camiones con cargas hacia La Habana no retornen vacíos.
Allí el mandatario conoció de primera mano las medidas para mantener servicios vitales a la población como la salud, la educación, la producción de alimentos, la transportación y la higiene comunal; además se preservan programas priorizados, entre ellos la exportación de miel, tabaco, ají picante y carbón vegetal, por el ingreso económico que suponen para el país
En sus palabras, Díaz-Canel se refirió a la importancia del trabajo político – ideológico, que no es solo responsabilidad del Partido Comunista, sino que debe prevalecer en todas las entidades y administraciones; trabajo político – ideológico no es más que hacer las cosas bien todos los días, apuntó.
Asimismo, volvió a reiterar el tema de la preparación de los cuadros para situaciones excepcionales. Muchos de los dirigentes que hoy están al frente de importantes tareas – dijo – no vivieron los difíciles años del Periodo Especial, cuando se hicieron cosas útiles que nunca debimos dejar a un lado, como los puntos de recogida de pasaje, más de una alternativa en las panaderías para la cocción del pan o la obligación de los carros estatales de detenerse a recoger personas en las paradas.
El Presidente consideró indispensable la participación de las organizaciones de masas y de los jóvenes en todas las tareas que acomete por estos días el país. Es incalculable la fuerza de la juventud cubana, a la que tenemos que preparar, aún más en tiempos adversos como estos, apuntó.
Díaz-Canel habló de sensibilidad y solidaridad; de la pertinencia de que los cuadros estén, rápido y sin miedo, en los lugares más complicados, que no pierdan la paciencia ni la capacidad para escuchar al pueblo; de potenciar la austeridad y el ahorro, no como una cuestión coyuntural; de afectar lo menos posible la economía del país y proteger a la población.
Vamos a regresar a la normalidad, acotó, manteniendo alguna de las medidas que hemos diseñado ante el desabastecimiento de combustible y han sido efectivas. No podemos perder, por ejemplo, la convocatoria que hicimos a los choferes. La gente está agradecida, ello crea conciencia y establece una mejor relación entre el Estado y el pueblo.
Hasta el momento, aseguró, hemos podido evitar los apagones programados, lo cual no quiere decir que no hayan existido las averías que normalmente ocurren en el sistema eléctrico. Si seguimos distribuyendo la demanda en el horario pico y ahorrando, “podemos salirnos de los apagones”.
El Jefe de Estado subrayó que no habrá desabastecimiento e insistió a los dirigentes artemiseños estar atentos a las propuestas del pueblo; ocuparse de lo que ocurre en las zonas más alejadas y montañosas; y preparar a las personas que trabajan en las oficinas de atención a la población.
La provincia de Artemisa está preparada para enfrentar la situación y para crecerse, concluyó.
(Tomado de Presidencia de Cuba)