Tokio.— Pasarán muchos años para volver al país creador del judo con otro campeonato mundial. Y la coincidencia de que sea antesala de unos Juegos Olímpicos y se celebre en la misma instalación (Nippon Budokan) que albergará los ippones de los cinco aros en 12 meses será irrepetible.
Ha sido esta 38 edición la más fuerte en todos los aspectos. ¿Y nuestros judocas lo asumieron así? ¿Cuánto influyó la cercanía de los Juegos Panamericanos de Lima? ¿Idalis es una superdotada? ¿El séptimo puesto por colectivo es el que nos tocaba? ¿Cuánto más hay que seguir trabajando para mantener el hecho de regresar a casa con medallas, tal y como viene sucediendo desde 1987?
Vayamos por parte. La fortaleza del evento no solo estuvo en los récords de concursantes (828) y países (143), sino en la calidad mostrada. Solo tres campeones del 2018 pudieron repetir ahora: Daria Bilodid (48 kg), Uta Abe (52 kg) y Clarisse Agbegnennoui (63 kg). Por cierto, esta última es la única que ha dominado las tres citas del actual ciclo: Budapest 2017, Bakú 2018 y Tokio 2019.
Asimismo, Canadá y Portugal festejaron sus primeros monarcas en estas justas y los anfitriones se quedaron con cuatro oros individuales y el título por equipos, mucho menos de lo que plantearon sus técnicos. Potencias como Brasil, Rusia, Sudcorea, Mongolia y Azerbaiyán tampoco llegaron a lo más alto del podio.
Para nuestras selecciones, el hecho de afrontar una lid con estas características a 15 días de la cita peruana tiene sus lógicas desventajas, pero no debe servir para escudar o minimizar resultados, pues así ha venido sucediendo desde el 2003 y es algo que requerirá más inteligencia por parte de los colectivos de dirección en función de rendir aquí una mejor faena.
En medio de la orfandad de medallas de nuestra comitiva, Idalis Ortiz (+78 kg), nuestra mejor judoca de los últimos años y ya encumbrada como la antillana y latinoamericana con más podios mundialistas (2-2-4) ratificó su clase con un subtítulo que la deja con una virtual clasificación olímpica en el bolsillo. Es cuestión de tiempo y a la que pudieran sumarse las mismas caras que vinieron aquí, dado que son quienes más puntos acumulan en un ranking que cerrará el 31 de mayo.
Hay que decir, con justicia, que en el certamen por equipos, estuvimos ganándole a Francia 3-1 cuando perdieron dos nombres claves como Magdiel Estrada y Onix Cortés. Luego las veleidades del sorteo nos privó de luchar el avance a semifinal, pues se escogió la única división en la que no teníamos representantes (57 kg) y la sonrisa de asombro de los beneficiados no se hizo esperar.
¿Qué otra cosa dejó el Mundial para nosotros? Más aprendizaje y aplicación del trabajo en newaza, mejor estudio de contrarios, más disciplina táctica sobre el tatami, y mayor roce con el judo asiático (específicamente el japonés), ya que en ellos descansarán los rivales directos a podios en los Juegos Olímpicos del 2020. No se apreciaron niveles físicos deteriorados, solo casos puntuales que deben ser analizados con rigor, porque eso también cuesta medallas.
De exquisito puede catalogarse el ambiente vivido en el Nippon Budokan durante una semana. Nada en este planeta puede igualar lo que representan los ippones y wazaris para los nacidos en la tierra del creador de este arte marcial, Jigoro Kano. Tanto es así que me atrevería a decir que uno logra comprender mejor la esencia de este deporte cuando ve niños con 3 y 4 años vestidos con sus kimonos y pidiendo autógrafos a todos los medallistas y campeones del evento.
Se cierra entonces un capítulo que dejó a Cuba en el séptimo puesto entre las damas y decimotercero general; en tanto a nivel histórico llegamos a 78 medallas, de ellas 18 de oro; para un quinto escaño, Cuba es el quinto país con más medallas (78) y títulos (18) en la historia de los mundiales. La anteceden en cantidad de podios Japón (346), Francia (162), Sudcorea (94) y Holanda (83); mientras que en cuanto a campeones la aventajan Japón (144), Francia (54), Sudcorea (29) y China (20).
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.
La Tendencia actual del judo mundial Se puede observar que en la dinámica, actual, se destaca un incremento significativo con cambios de actitud competitivo, demostrando, en un altísimo nivel de los Judokas participantes, originado por los cambios arbitrales hoy cualquier acción que rueden estando un atleta en cuatro punto incluso acostado , es wazari en mi modesta opinión se ha ido en decremento de la técnica antes para cantar un ippon tenía que tener fuerza ímpetu en la caída , como dije antes lo que hoy es Wazari ante era yuko y los impones wazari, si cae sentado y después ruedas puede decretar la victoria aunque no haya una técnica definida
Creo necesario trabajar sobre la dinámica actual del judo, eso requiere de un trabajo específico para poder dominar esas acciones tanto físico como técnico además del necesario fogueo internacional. los campeonatos mundiales que anteceden a los juegos olímpicos tienen peculiaridades diferente son muy pocos los campeones mundiales de ese último mundial del cuatrienio, que repiten en los juegos olímpicos
Joel, gracias por este trabajo y por mantenernos bien cerca de lo q acontece en el Judo. hace dias comenté q hace falta hacer un trabajo parecido con la Lucha, para recordar a nuestros campeones y cómo estamos ubicados a nivel mundial en la historia de ese deporte.
ahora bien, yo soy de los q piensa q en años q coinciden torneo múltiple con mundial, la principal competencia es el mundial y q me perdonen los dirigentes del INDER y todo el q piense igual, pero para un deportista despues de ser campeón olímpico, el sueño es coronarse en un mundial, por lo q representa tanto a nivel personal como económico, es decir, acá en Cuba la medalla mundial se paga mejor q la panamericana y en todos los órdenes las aspiraciones y motivaciones son distintas, además cualquiera no es campeón mundial y no estoy demeritando a los titulares centro y panamericanos, pero esa es la realidad.
este año Alba perdió en Lima, pero lo q todos recordaremos es su título mundial q se le suma al q ya tenia en otra división. el mundial de Judo estuvo fortísimo y la afición fue testigo de ello, pero Cuba pudo tener mejor actuación y ahí entra la preparación y los macrociclos q se hacen durante el año para cada competencia, donde insisto q el mundial es de muchísima mas importancia q un panamericano, con todo y lo q esto influye en el medallero final del evento múltiple. ahora vienen los mundiales de Lucha, Boxeo y Atletismo, donde esperamos buenos resultados, pero en el campo y pista decenas de veces hemos visto a nuestros atletas quedar por debajo de sus marcas o de lo q se espera de ellos y no dude nadie q ahí influye esas preparaciones y marcas defasadas a inicio de año, q cuando llega el evento principal ni siquiera se acercan y estoy seguro q es mas por la preparación fuera de la etapa de competencia q por falta de valor o concentración durante la misma.
saludos
Coincido con el periodista, debemos aprovechar los acuerdos de la visita a Japón, para buscar topes de esta índole, por lo demás Idalis inmensa como siempre.
Artículo objetivo y respetuoso.