Lima.- Cuba se escudó este domingo en la garra y su carácter indomable, mas no le alcanzó para superar a Argentina en la disputa por el título del voleibol de sala, rama masculina, de los Juegos Panamericanos Lima 2019.
En el Polideportivo Callao nuestra joven escuadra, a pesar de ceder en tres sets, confirmó que tiene talento. La medalla de plata además de tener un brillo especial ratifica que el futuro es prometedor.
El primer set exhibió a un conjunto criollo impetuoso, pero carente de los mecanismos que controlan la más alta presión. Ello lo aprovechó el rival e impuso su ritmo más efectivo en la defensa y el contragolpe, la puntuación 25-20.
La segunda mitad comenzó más igualada. Miguel Ángel López en rol de azote sostuvo a los criollos, sin embargo, la ansiedad, la inefectividad en el servicio y en vitales contraataques nos pasó factura 25-17.
Se animó Cuba en el tercero, Yohan Armando León, recibió bien y remató mejor. Otra vez las impresiones las aprovechó Argentina, que poco a poco remontó y firmó el definitivo 25-20.
“Me quedo con la medalla de plata y la satisfacción de haber hecho una buena competencia. Contento con los muchachos. Pudimos jugar mejor, pero no definimos en el ataque que es un punto fuerte nuestro. Tampoco bloqueamos. Toca seguir trabajando para mejorar en esos aspectos”, señaló el director técnico Nicolás Vives, sin apenas voz luego del esfuerzo de sus pupilos.
Por su parte, Liván Osoria, capitán de la escuadra, recaló lo duro de la derrota. “Argentina trazó mejor su estrategia, a nosotros no nos funcionó el ataque y ahí está el resultado. Salimos a ganar, es cierto que la plata es un gran resultado, pero queríamos el título. Estamos tristes aunque es cierto que el resultado no es malo. A ellos debemos felicitarlos lo hicieron todo muy bien. Ellos nos estudiaron, nosotros también. A ellos las cosas les salieron mejor”.