En 1969, cuando Cuba desafiaba al imperio e intentaba hacer la mayor zafra azucarera de su historia, un grupo de jóvenes estadounidenses —solidarios algunos, curiosos y aventureros otros— decidieron viajar a donde les estaba prohibido.
Ese empeño inicial, que fue bien recibido por las autoridades y el pueblo cubano, se convirtió en tradición. Así nació la Brigada Venceremos que cada año trae a la Mayor de las Antillas a personas que, más allá de edades, razas, clases sociales, nivel cultural, preferencia política o sexual, hacen valer su derecho de viajar sin tener que pedir permiso al Gobierno de turno y muestran así su simpatía hacia Cuba y su Revolución.
“Decir 50 años es muy fácil, pero esa simple cifra encierra un largo período de sacrificio, entrega y valentía”, reconoció en el acto por el 50 aniversario de creación de la Brigada, Fernando González Llort, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (Icap), quien no oculta su deuda de gratitud con los tanto hicieron por el regreso de Los Cinco a la isla.
“Somos testigos de la encomiable labor que la Brigada Venceremos ha desplegado, donde hombres y mujeres humildes de los EEUU han emprendido un viaje desafiante por terceros países, cargando donaciones y enfrentando la hostilidad y los ataques del gobierno estadounidense”, afirmó.
“Agradecemos todas las muestras de amistad que nos han profesado, en especial, a mis compañeros y a mí, por su incondicional apoyo a la campaña por nuestra liberación”, dijo en referencia a Los Cinco: Gerardo Hernández, Rene González, Antonio Guerrero y Ramón Labañino.
Cuba les agradece y devuelve el gesto, apoya a quienes luchan por sus derechos o son los olvidados del sistema, entre ellos los “40 millones de estadounidenses que viven en condiciones de pobreza y el más de medio millón que duerme en las calles”, recordados por Fernando en su discurso; como también mencionó a las mujeres que reclaman igual salario que los hombres, “en especial las afronorteamericanas y latinas”; y a los afronorteamericanos, “que al decir de Fidel han sido los mejores amigos de Cuba en EEUU”.
González condenó la política de bloqueo de Estados Unidos contra Cuba que “es objeto de repudio universal por su carácter criminal y violatorio del Derecho Internacional” y reiteró el firme rechazo al chantaje propuesto por la administración del presidente Donald Trump de recrudecer esa estrategia si no retiramos a “nuestros efectivos” de Venezuela:
“Pretenden que retiremos al personal médico que ahora presta servicios de salud en ese país, en medio de las adversas condiciones que enfrentan los venezolanos bajo las sanciones norteamericanas. Pero Cuba no negocia su solidaridad con Venezuela ni con ningún otro país”, certificó.
“Los exhortamos a acompañar esta visita del 50 Contingente de la Brigada Venceremos con acciones, divulgando la verdad sobre Cuba, acercándose a sus gobiernos locales, al Congreso, educando y sensibilizando a las personas. Cada acción que se haga, por pequeña que sea, tiene valor y siempre tendrá un impacto. Para Cuba es, ha sido y será esencial su acompañamiento y solidaridad”, explicó Fernando a los brigadistas de 15 Estados de la unión que arribaron a La Habana el pasado 23 de julio y han cumplimentado una intensa agenda, la cual concluirá el venidero 13 de agosto.
“No claudicaremos en la lucha por nuestra independencia”, enfatizó y los invitó a continuar viajando: “Vengan más brigadas Venceremos, vengan y visiten Cuba, con licencia o sin licencia, vengan a conocer de su cultura, de sus luchas y del valor de este pueblo que siempre los ha acogido como hermanos. Los esperamos el próximo año para continuar juntos haciendo historia”.
En representación de la Brigada intervinieron en el acto Leslie Kagan (una de los tres fundadores presentes este año), Rachel Ibrahimi y Malcom Saeks, los dos últimos en nombre de los más jóvenes.
Leslie, emocionada, reconoció que ser parte de la Venceremos le cambió la vida. Mencionó algunas de las grandes lecciones aprendidas, entre ellas el valor de la unidad, de la resistencia y del liderazgo.
Ibrahimi y Saeks, por su parte, ratificaron que este es un proyecto de educación política con basamento en la sociedad estadounidense, y a la vez, es un espacio para trabajar voluntariamente y expresar solidaridad con la Revolución Cubana. Reconocieron “no haber cumplido con su principal meta”, que es derrocar el injusto e ilegal bloqueo a Cuba, pero seguirán intentándolo: “Cuba nos llena el espíritu que necesitamos para continuar”, dijo Rachel.
Entre las demandas permanentes que la Brigada hace al Gobierno de Estados Unidos figura además la devolución del territorio ilegalmente ocupado desde 1903 por una base naval (hoy cárcel), en la bahía de Guantánamo; y el respeto al derecho a la autodeterminación y soberanía de Cuba: “Estaremos junto a ustedes enfrentando cualquier intento por incluirlos en la lista de países que financian el terrorismo”, adelantaron.
La Venceremos fue la primera brigada de su tipo creada en el mundo para apoyar a la Revolución Cubana. Uno de sus principales inspiradores fue el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien en varias ocasiones se reunió con ellos y los alentó a seguir desafiando al imperio, como mismo lo hacía Cuba.
Los primeros dos contingentes trajeron 216 y 867 integrantes (1969 y 1970, respectivamente). Este del 2019 es el más grande de los últimos años, con 150 miembros. En cada ocasión, el programa incluye trabajos voluntarios en la agricultura, en la reparación de centros educacionales, culturales, de salud o de valor social.
En total se estima que, a lo largo de medio siglo, más de 10 mil estadounidenses han llegado por esta vía a la Mayor de las Antillas. Los brigadistas se precian de no haber solicitado permiso nunca, en franco desafío a la explícita e insultante prohibición del Gobierno de Estados Unidos.