Por Lianet Suárez Sánchez y Lianne Fonseca Diéguez
En vísperas del Día de la Rebeldía Nacional, el mejor encanto que luce la provincia de Granma es el espíritu de su gente trabajadora, que redobla sus esfuerzos para celebrar, con resultados concretos, el Aniversario 66 de los Asaltos a los Cuartales Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Particularmente en la ciudad de Bayamo, Cuna de la Nacionalidad Cubana, es visible la alegría del pueblo y la vitalidad en los centros laborales, que además de mostrar un rostro renovado, se esmeran en prestar servicios de calidad.
Así lo confirma Leyanis Moreno Corrales, quien se desempeña como cajera en el restaurante La Bayamesa, ubicado en los alrededores de la Plaza de la Revolución y donde se expenden platos especializados a base de aves. Esta bayamesa asegura que su colectivo aportó “un granito de arena para que esta provincia ganara la sede por el 26 de julio, pues tratamos de prestar un buen servicio a nuestros clientes”.
También afirma que “el espíritu de los bayameses está muy alegre y enérgico. Las personas están muy contentas, tanto en la ciudad como en las comunidades y barrios. Se agradece que hay varias obras en ejecución para que la población granmense tenga mejor calidad de vida”.
Asimismo Denia Sánchez Paredes, directora del Hotel Royalton, institución que por cuarta ocasión obtuvo la condición de Vanguardia Nacional, asevera que “el espíritu de los bayameses salta a la vista. Realmente estamos muy contentos y motivados”.
En nombre de sus 24 trabajadores, manifestó que la perspectiva es “seguir trabajando para mantener la condición de Vanguardia Nacional, que implica mucho trabajo, dedicación y esfuerzo. Seguiremos adelante y seguiremos aportando. El atractivo más grande que tiene nuestro hotel es la profesionalidad con que tratamos a los clientes”.
Igualmente para María Luisa Aliaga Gamboa, profesora de recreación del Inder en la provincia, y Yusnay Cabrera Torres, comunicadora del Museo de los Asaltantes Ñico López, el acercamiento del Día de la Rebeldía Nacional es, como para miles de trabajadores más de esta oriental provincia, motivo de orgullo y, sobre todo, razón para seguir aportando sus esfuerzos, de manera que Granma sea un perenne 26 de Julio.