El Gobierno y la oposición venezolana desarrollarán esta semana un nuevo ciclo del diálogo con mediación de Noruega, en busca de una salida negociada a la crisis política existente hoy en el país sudamericano.
Con escenario en la isla caribeña de Barbados, la nueva ronda de conversaciones confirma la voluntad del Ejecutivo bolivariano de resolver las diferencias por vías democráticas y constitucionales.
El ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, confirmó la víspera la continuidad de las negociaciones, luego de que las partes se reunieran con anterioridad en la capital noruega de Oslo.
“La historia reconocerá el tenaz talante para el diálogo que han demostrado el Gobierno bolivariano, nuestro eterno Comandante Hugo Chávez y el presidente Nicolás Maduro. Hacemos votos para que sus esfuerzos en la consolidación de la paz y el entendimiento nacional rindan frutos”, escribió el titular en la red social Twitter.
Rodríguez acompañó su mensaje con un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores del país nórdico, el cual informó que “los representantes de los principales actores políticos de Venezuela han decidido continuar el proceso de negociación facilitado por Noruega”.
Precisó que las partes se reunirán esta semana en Barbados para avanzar en la búsqueda de una solución acordada y constitucional para la nación sudamericana, y añadió que las negociaciones se llevarán a cabo de “manera continua y expedita”.
Durante las celebraciones por el aniversario 208 de la Declaración del Acta de Independencia, el 5 de julio último, el mandatario venezolano ratificó la voluntad del Ejecutivo bolivariano de avanzar en un proceso de concertación nacional entre todos los sectores sociales, políticos, económicos y culturales de Venezuela.
“Extiendo mi mano generosa por la paz, por la unión de todos”, precisó el jefe de Estado, al tiempo que exhortó a las diversas facciones políticas del país a concurrir en una mesa permanente por el diálogo, “para atender cualquier situación, buscar soluciones a los problemas viejos y nuevos; unir la capacidad nacional, la buena voluntad”.
“Con la buena voluntad, la capacidad política de negociación lo lograremos. Todos tenemos que ceder una parte para llegar a acuerdos y yo llamo al diálogo porque creo y amo a Venezuela, y quiero que Venezuela tenga un futuro brillante para todos”, sostuvo.
La postura conciliadora del líder del Ejecutivo contrastó con la del dirigente opositor Juan Guaidó, reconocido por Estados Unidos y sus aliados como presidente encargado en un acto de usurpación sin sustento legal y calificado por las autoridades de Caracas como intento de golpe de Estado.
Guaidó confirmó en un comunicado su participación en la mesa de diálogo en Barbados, aunque insistió en que toda negociación debe conllevar a la “salida de la dictadura”, mensaje que ha servido para frustrar otros intentos de diálogos.
También ha recurrido al trillado discurso de “cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres”.
El 23 de enero de 2019, el titular de la Asamblea Nacional (parlamento) en desacato se autoproclamó presidente encargado de Venezuela, basado en una manipulada interpretación del texto constitucional, con apoyo inmediato de la administración estadounidense de Donald Trump.
Nicolás Maduro recibió el respaldo de más de seis millones de votantes —el 67 por ciento de los asistentes a las urnas— en las elecciones presidenciales del 20 de mayo de 2018, proceso avalado por observadores nacionales e internacionales.
(Tomado de PL)