Entre los principales retos que deberá enfrentar sobresalen la desaceleración económica, el déficit de las finanzas y la imagen de paraíso fiscal que impera en el exterior sobre la nación istmeña.
Con un marcado discurso nacionalista, anticorrupción y de unidad, Cortizo asumirá las riendas de la nación centroamericana ante la presencia de al menos una decena de jefes de Estado y Gobierno, quienes, al igual que otros representantes de más de 90 países, iniciaron su llegada a la capital panameña este fin de semana.
El programa del evento incluye la cena que ofreció ayer el presidente saliente, Juan Carlos Varela, a los jefes de Estado y Gobierno, Casas Reinantes e invitados especiales.
En tanto la vicepresidenta y canciller Isabel de Saint Malo recibió en el Palacio Bolívar a las delegaciones presididas por ministros y enviados especiales.
Para el acto de trasmisión de mando presidencial, que sesionará en la Asamblea Nacional de Diputados y concluirá en la Presidencia de la República, se elaboraron dos documentos con el propósito de atender los requerimientos de información de las misiones especiales y los medios de comunicación.
En declaraciones previas a la prensa, el coordinador de la ceremonia protocolar Miguel Lecaro calificó este evento de ‘sencillo, sobrio y elegante’, y aseguró: ‘Estamos satisfechos, creo que hemos roto el récord en cuanto a la participación de países amigos y delegaciones extranjeras acreditadas al más alto nivel’.
Precisó que cada transmisión de mando tiene sus particularidades y los presidentes electos imponen su estilo, y en este caso, Cortizo solicitó que sea sencillo, sin guardias de honor y alfombras rojas.
El exministro de la Agricultura ganó las elecciones generales del pasado 5 de mayo con el 33 por ciento de los votos válidos, lo que permitió que el Partido Revolucionario Democrático, el más grande del Istmo, volviera al poder, tras 10 años de ausencia.
Este lunes también tomará posesión el nuevo Parlamento, en el que esta organización política será la fuerza mayoritaria.