Entre risas, diversión, bailes, canciones, y muchos niños y sus padres asistentes, el Museo de los Trabajadores Palacio de los Torcedores inauguró, este sábado, con el espectáculo titulado Bienvenido Verano, la temporada estival 2019 con una gran fiesta para los más pequeños.
Con idea y dirección artística del colega Jorge Rivas Rodríguez y el coauspicio de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), el bien engarzado entretenimiento fue especialmente concebido para los infantes de la comunidad de Cayo Hueso, para la cual esta institución Patrimonio Nacional ha previsto un amplio programa de actividades para chicos y grandes todos los sábados de los meses de julio y agosto, amén de algunas concebidas en días de celebraciones de diferentes efemérides.
El memorable encuentro contó con un elenco de artistas de primer nivel, entre los que se destacaron el cantante y compositor Alfred Matos, quien abrió la fiesta con la pieza Llegó el verano, la cual sirvió de preámbulo al guion de la celebración y dejó bien altos los quilates para sus sucesores. El joven cantautor obtuvo palmas del público con este tema que se encuentra entre los seleccionados en el país para la campaña nacional del actual período veraniego. También fue aplaudido con la canción Mundo de colores, que fue secundada por los espectadores.
La payasa Rosalina —integrante de la compañía Pinos Verdes— exhibió simpáticos juegos como La Mané y Estatua, además de títeres y narraciones orales que deleitaron a los presentes. Asimismo, fungió como conductora de la actividad y presentó a los niños danzantes de la compañía Liberación —dirigida por la bailarina y coreógrafa Karelia Silva—, quienes ganaron simpatía y admiración con sus bailes muy bien sincronizados de diferentes temas musicales.
Del toque poético se encargó Josefina Izquierdo —integrante del grupo Teatro Cimarrón que dirige el poeta, ensayista y dramaturgo Alberto Curbelo—, cuya voz y expresiones corporales exaltaron la pieza magistral del Poeta Nacional Nicolás Guillén, Canción del bongó. Por su parte, Carlos Zarafa exaltó el ambiente en el escenario habilitado a un costado del museo, en la esquina de las calles Marqués González y San Miguel, con su interpretación de Quirino con su tres, emblemática canción de Emilio Grenet sobre un poema de Nicolás Guillén.
El final, fue de altura con la actuación de Eudy Leslie, de Cimarrón, quien se unió a la payasita para poner en movimiento a los niños que les acompañaron en dos bailes preferidos por ellos: la canción recreativa Chu chu wa, (anónima) popularizada por el artista cordobés (Argentina) Piñón Fijo, y el tradicional Trencito, con la cual despidieron la función.
Al culminar el segmento cultural, los niños prosiguieron la fiesta con el rompimiento de varias piñatas, y posteriormente los promotores de recreación Marta Valdés, Julio Rigal, Marlenis Leyva y Marylin Serra, representantes de la dependencia del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) en el mencionado barrio capitalino, organizaron juegos de participación y competencias deportivas.
Para cerrar la jornada con broche de oro, los más chicos festejaron con un bufet sorpresa con golosinas, cakes y refrescos, cortesía de la institución anfitriona.
Compartieron con los niños, además, Elena Chaguez, jefa del departamento de Propaganda de la CTC; Alfredo Ávila y Roberto Matos, miembros del consejo de dirección del Complejo administrativo de la CTC; Elvira García, directora del Teatro Lázaro Peña; y Ramón Vichot, director del Museo de los Trabajadores, entre otros.