Varios de los más sobresalientes colectivos de trabajadores de la provincia de Granma, sede de las actividades centrales por el Día de la Rebeldía Nacional, han sido reconocidos con la condición En 26, ante la amplia asistencia de directivos y representantes de todas las organizaciones y organismos del oriental territorio.
Se trata de una iniciativa del Partido y el Gobierno locales para resaltar el quehacer de aquellos centros laborales que contribuyen con su despeño a los resultados integrales de la provincia, y que sirva además de estímulo para aquellos aún rezagados en el cumplimiento de sus indicadores.
Durante la última jornada recibieron tal distinción la Dirección de Educación, por la excelente trayectoria en la implementación de su estrategia de superación, los resultados en los concursos nacionales y el Plan Turquino, entre otros; la unidad empresarial de base (UEB) Proyectos e Investigaciones Hidráulicas, por sus positivos indicadores económicos; y la UEB Incobay, de la Empresa Pesquera Granma, la cual resultó la mejor de su rama en 2018.
De manera especial fueron reconocidos la Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes, primer museo de la provincia, y donde se celebrara este año el bicentenario del Padre de la Patria; así como la estudiante Claudia Elías Arias, del Instituto Preuniversitario Francisco Vicente Aguilera, ganadora del Premio del Seminario Nacional de Estudios Martianos, en su edición cuadragésimo cuarta.
Durante el convite, Federico Hernández Hernández, primer secretario del Partido, informó que los municipios Manzanillo, Pilón, Niquero, Campechuela y Yara, resultaron destacados durante esta etapa de trabajo, en programas estratégicos como la producción de alimentos, la sustitución de importaciones, la obtención de surtidos de exportación y otros.
El 26 de Julio tiene para este territorio una connotación especial por haber sido epicentro también de aquella gesta organizada por Fidel en 1953. Ese día, conjuntamente con el Guillermón Moncada, de Santiago de Cuba, fue asaltado en Bayamo el cuartel militar Carlos Manuel de Céspedes, donde perdieron la vida valiosos jóvenes como Ñico López, nombre que recibe actualmente ese sitio una vez convertido en parque- museo.