Por Betty Beatón y Jorge Rivas
Esta Ley está fuera de contexto en los tiempos globales que vivimos, comentó a Trabajadores el mexicano Arturo Samayoa, director de Alimentos y Bebidas de Iberostar Casa Granda, de la ciudad de Santiago de Cuba, cuyo colectivo en pleno se pronunció contra el mencionado engendro yanqui.
“Nuestro mundo está cada vez más conectado y esta Ley lo que trata es de aislar a los países”, sentenció el directivo del grupo hotelero Iberostar, empresa multinacional española dedicada al sector turístico desde 1956.
“Viviendo aquí en Cuba, luchando al lado de mis compañeros cubanos, y sufriendo las cosas que no deberíamos sufrir por algo tan absurdo, creo que es hora de que quienes están del otro lado, apoyando algo que realmente no tiene peso ni contexto histórico, terminen con esto”.
En torno al impacto directo de la Ley Garrote en el sector del turismo, el mexicano aseguró que lastra un mejor hacer, pues en ocasiones hay limitaciones con el acceso a productos en diferentes mercados, y esto influye directamente en el servicio que se presta a los clientes.
Además, precisó, “sale esta Ley y muchas personas se piensan más la decisión al viajar a Cuba, porque inmediatamente la idea es que no hay nada, que la cosa empeora, y ese es un fantasma que está en el aire”.
A la voz de este mexicano, representante de Iberostar en Santiago de Cuba, se suman las de los más de 5 mil trabajadores del turismo en esta suroriental provincia, quienes frente al genocidio yanqui contra la Mayor de las Antillas, y los frenos que imponen el bloqueo y la Helms-Burton, anteponen esfuerzo y profesionalismo.