El 25 de mayo de 1963 los líderes de 32 Estados africanos independientes firmaron la Carta fundacional de la Organización de la Unidad Africana (OUA) en Addis Abeba, Etiopía. En el 2002 la OUA pasó a ser la Unión Africana.
La misión original de la OUA era contribuir a la lucha contra el colonialismo, defender la soberanía y los derechos humanos, así como la dignidad de los africanos. Líderes de varios pueblos ofrendaron sus vidas a esa obra.
Por la trascendencia de aquella fecha se acordó denominarla Día de África.
Hoy el continente está conformado por 54 países. La inmensa mayoría consiguió estructurar Estados políticamente independientes, pero existen varios que aún son controlados por potencias europeas (España, Portugal, Francia… u otro Estado colonizador); y otros que aguardan por el cumplimiento de resoluciones de la Onu que pongan fin a la injusticia cometida contra sus pueblos, tal es el caso de la República Árabe Saharaui Democrática.
En África viven hoy más de mil millones de personas en 30 millones de kilómetros cuadrados. Diversidad podría ser la palabra que distingue a la región, tanto en el ámbito cultural, lingüístico, biológico y natural.
África es un lugar de luces y sombras. El gran desafío es la pobreza, agravada en las últimas décadas por el cambio climático; y entre las grandes conquistas hay que mencionar lo avanzado en materia de empoderamiento femenino.
En 11 países africanos, por ejemplo, las mujeres ocupan cerca de un tercio de los escaños en los Parlamentos. Rwanda tiene el mayor número de mujeres parlamentarias del mundo; mientras que en la zona subsahariana se concentra la tasa regional de actividad empresarial femenina más alta del planeta, pues casi un tercio de las empresas tienen alguna propiedad femenina.
En enero del 2015, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana aprobaron la Agenda 2063, que contiene los sueños y pilares sobre los cuales están dispuestos a trabajar.
En la región tiene Cuba una reserva especial de afectos, no solo porque su cultura diversa integra acervo de la Mayor de las Antillas, y lo explica, sino porque los vínculos cultivados a lo largo de la historia han estado inspirados en la hermandad y la solidaridad.