Bruno Rodríguez, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba condenó este viernes la ocupación de la embajada de Venezuela en Washington, hecho que calificó como vergonzoso e ilegal.
La irrupción ilegal y ocupación de la Embajada de #Venezuela en Washington es una brutal violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Vergonzoso. #EEUU pisotea la legalidad internacional en su agresiva escalada contra #NuestraAmérica.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) May 17, 2019
La irrupción ilegal y ocupación de la Embajada de Venezuela en Washington es una brutal violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Vergonzoso. EEUU pisotea la legalidad internacional en su agresiva escalada contra Nuestra América, dijo el diplomático a través de Twitter.
En ese espacio digital, el canciller caribeño expresó que la mayor de las Antillas ratifica su disposición a contribuir con iniciativas que promuevan el diálogo respetuoso con el gobierno de Venezuela sobre la base de la igualdad soberana de los Estados, los principios del Derecho Internacional y los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Con autorización de las autoridades del país sudamericano, un grupo de activistas de Code Pink y de otras organizaciones civiles estadounidenses ingresó en abril pasado a la embajada venezolana para protegerla, pero el Departamento de Estado consideró ilegal esta ocupación al asegurar que las dependencias pertenecen al gobierno de Guaidó.
Los defensores de la embajada alegan que fueron invitados por los funcionarios del legítimo gobierno venezolano, y la policía no tiene el derecho a sacarlos de la legación a la fuerza.
En horas de la noche del lunes, funcionarios de la Policía Metropolitana de Washington irrumpieron de manera ilegal y causaron daños materiales en las instalaciones, donde radicó la embajada de Venezuela antes de la ruptura de las relaciones bilaterales en enero último.
La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas establece que, en caso de ruptura de las relaciones diplomáticas entre dos países, o al término de una misión de modo definitivo o temporal, el Estado receptor estará obligado a respetar y proteger, aún en caso de conflicto armado, los locales de la misión, sus bienes y archivos.
(Tomado de ACN)