“Desde aquí le decimos a Trump: una vez más se equivocó señor presidente. Los cubanos somos dueños de lo que hemos construido con nuestro esfuerzo y por nuestra propia voluntad (…)”, con esas palabras los trabajadores del sector eléctrico en Las Tunas manifestaron su rechazo a la Ley Helms-Burton y a la activación de su Título III, el pasado 2 de mayo.
Los afiliados retomaron el pensamiento del general mambí Antonio Maceo, el Titán de Bronce, y le recordaron a los halcones del imperio que “quien intente apoderarse de Cuba recogerá su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha”.
Convocados por el Secretariado Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba y el Sindicato de Trabajadores de Energía y Minas en la provincia, el colectivo de la dirección de la empresa inició mítines de repudio al engendro jurídico, “que tendrán expresión en todas las entidades del territorio en defensa de la soberanía nacional y del derecho a la autodeterminación de los cubanos”, aseguró en el encuentro Leobanys Ávila Góngora, secretario general de la organización sindical en Las Tunas.
Los reunidos denunciaron el carácter extraterritorial de esta ley, que “es estadounidense”, significaron y la calificaron como “ilícita, genocida, injerencista y contraria al Derecho Internacional”; y remarcaron la unidad con la cual el pueblo la enfrentará para seguir el camino elegido y construir la sociedad socialista próspera y sostenible a la que aspiramos.
En el acto reconocieron los aportes y aseguramientos brindados por esta entidad, Vanguardia Nacional de la CTC, a los preparativos y realización del desfile por el Primero de Mayo, en el que su bloque alcanzó el primer lugar entre los sindicatos pequeños, motivados por el proceso orgánico previo a la Conferencia Nacional de este gremio.