Por Yimel Díaz Malmierca, Lianne Fonseca, Betty Beatón y Joel García
Michael M. Makwayiba, presidente de la Federación Sindical Mundial (FSM), la cual agrupa a más de 90 millones de trabajadores del mundo, afirmó que el evento cubano es una plataforma adecuada para enviar un mensaje al mundo como clase trabajadora.
La FSM nació en un momento en que reconocíamos la desventaja en que vivía la clase obrera en el mundo pues no estaba organizada. También debía enfrentar los problemas derivados de la II Guerra Mundial, aseguró.
Nuestro propósito es defender los derechos de los trabajadores. No estamos en condiciones de solucionar todos los problemas, pero sí podemos garantizar la solidaridad. Para ello Cuba representa una plataforma correcta: “Si no nos unimos, si no somos solidarios, no tendremos éxito”, comentó.
La clase trabajadora de Cuba es un buen ejemplo para hablar de solidaridad. Cuando los estadounidenses enviaban soldados a guerrear en otros países, ustedes enviaron médicos. La clase trabajadora dejó muertos en tierras africanas y cuando la URSS desapareció, en lugar de sucumbir a las presiones del imperialismo, entraron en un periodo especial, con lo cual demostraron que cuando la clase trabajadora está unida, nada puede derrotarla.
Como FSM les decimos a la CTC que continúe con su trabajo, que se mantenga enviando mensajes positivos al mundo y no dejen de practicar la solidaridad con la gente que la necesite, sin eso no estaríamos aquí, dijo.
Los cubanos son excepcionales, diferentes, especiales, muy importantes en la lucha de la clase obrera, enfatizó.
Reconoció que cuando Obama asumió el poder en EE.UU. y anunció el relajamiento en las relaciones con Cuba, esperaba las cosas realmente mejorarían, pero ustedes recomendaron no crearnos demasiadas expectativas y llevaban razón. Con independencia de quien sea el presidente en ese país, comprendemos la lucha del pueblo cubano y sabemos que tendremos éxito. Continúen la Revolución y el buen ejemplo que dan al mundo, concluyó.
La vicepresidenta de la Federación Nacional de Sindicatos de China (ACFTU), Shi Day, reconoció que la CTC desempeña un papel importante en Cuba, que ha realizado importantes aportes al desarrollo económico del país: “Nuestras organizaciones tienen una amistad profunda, mutuamente ventajosa, y queremos profundizarla”.
Desde la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA Autónoma) llegó Pablo Nelson Micheli, su secretario general, quien resaltó que este XXI Congreso tiene lugar en el contexto de los 80 años de lucha y gloria de la CTC, y en ese camino “encontraron en su camino a uno de los baluartes mas grandes de nuestra región , la Revolución Cubana”.
Ustedes son un espejo donde nos miramos, afirmó Micheli, ahora que atravesamos momentos difíciles en América Latina pues el imperio ha decidido arremeter contra nuestras conquistas, riquezas y contra nosotros mismos.
No es casual que eligieran la fecha de la derrota de Playa Girón para anunciar las nuevas medidas contra Cuba. Ese es un mensaje a toda la región, alertó, donde también se insertan las maniobras golpistas contra los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; Nicaragua, Daniel Ortega, de la mano de sus gendarmes Macri (Mauricio, de Argentina) y Bolsonaro (Jair, de Brasil).
Estos no son tiempos para dudar, pues mientras seguimos interponiendo mezquindades, la derecha avanza a pasos agigantados. Por eso no podemos abandonar a los hermanos de Venezuela ni dejar de reclamar la liberación del compañero Lula da Silva.
Tenemos que ser la contrapartida de quienes quieren destruir a la Celac, a Unasur y están contra la integración regional. En Argentina estamos construyendo la unidad para volver a tener un gobierno de unidad popular. Macri es nuestro límite y más temprano que tarde tendremos una CTA única, pues en la unidad está el triunfo y la victoria, concluyó.
Zingiswa Losi, presidenta del Congreso de los Sindicatos Sudafricanos (Cosatu), evaluó como un honor que se le invite a “caminar en el suelo sagrado de Cuba, la meca del socialismo” y destacó que los líderes y héroes de este país son también los del suyo.
“Por nuestras venas corre la capacidad militar y política de Fidel Castro, Nelson Mandela, Ernesto Che Guevara, Oliver Tambo, Camilo Cienfuegos…. Y el General de Ejército Raúl Castro Ruz también es nuestro líder”, afirmó.
Recordó el legado de los próceres de ambas regiones: Simón Bolívar, Samora Machel, Agosthino Neto, Patricio Lumbumba, Tomas Sankara, y otros.
De ustedes hemos aprendido que no se debe ceder, la capacidad de la Revolución Cubana para defender el socialismo sigue siendo un ejemplo: el crecimiento económico, el pleno empleo, la salud y educación gratuitas, el alto nivel cultural, la democracia participativa…
Los cubanos lucharon con nosotros, pero no fue en busca de riquezas ni gloria, tampoco estuvieron inspirados en ambiciones personales, sino para lograr la liberación de nuestros pueblos. Nos enseñaron que nuestra lucha es una, que las revoluciones pueden ocurrir en diferentes países pero que el enemigo es el mismo: el capitalismo.
Durante casi 60 años, Cuba ha sido víctima de una campaña que les ha provocado grandes daños humanos, económicos y financieros. EE.UU. aún tiene sobre sus hombros la derrota de Playa Girón, los ataques para derrotar a la Revolución y asesinar a sus líderes, frente al único delito de que ustedes han querido defender su soberanía nacional.
El título III de la ley Helms Burton, de 1996, incluye un arsenal de armas para recolonizar Cuba. Si se le permite al gobierno de EE.UU. imponerlo, significará que ningún país podrá disfrutar de su soberanía ni de su independencia económica, por eso la guerra contra la colonización de Cuba es también nuestra guerra.
Cuba, como estado soberano independiente, tiene el derecho de utilizar todos los medios a su alcance para defenderse, para combatir la guerra financiera impuesta desde Estados Unidos.
Cosatu apoya los cambios en curso que ocurren en la economía cubana, somos conscientes de que estos surgen sobre la base de procesos democráticos y consultivos y que no representan un retroceso del socialismo.
La capacidad de la Revolución Cubana para movilizar al pueblo es lo que ha hecho imposible la derrota, pero hay un peligro si pensamos que esta guerra es solo de Cuba. La intensificación de las agresiones coincide con el resurgimiento de la derecha en Europa, cuyo programa gira en torno a Donald Trump. EEUU ataca al socialismo, un sistema que afirma la existencia humana en una batalla a la que deben sumarse todos los que consideren que aquí está el futuro.
Necesitamos un movimiento internacionalista marxista leninista donde podamos compartir ideas y enfrentar juntos a EEUU.
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Entre los representantes extranjeros que emitieron mensajes de solidaridad en el XXI Congreso de la CTC estuvo Susana Camusso, de la Confederación General Italiana del Trabajo , quien reconoció que la Revolución Cubana es un símbolo de independencia y esperanza para América y el mundo, y destacó el camino extraordinario transitado por el pueblo cubano en lo referente a los derechos a la educación, la salud y el trabajo.
Enfatizó que, aunque su país y Cuba tienen sistemas políticos diferentes, ambos deben continuar luchando juntos por la defensa de los trabajadores, en un mundo signado por gobiernos que no priorizan los derechos de la clase obrera, realidad que debe enfrentarse.
Similar mensaje envió el sindicalista vietnamita Phan Van Anh, vicepresidente de la Confederación General del Trabajo de esa nación, para el cual el XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) es un acontecimiento significativo y un testimonio importante de la historia del movimiento obrero cubano y sus sindicatos, a quienes transmitió una felicitación.
“Confiamos en que este Congreso es el espacio preciso para que la CTC discuta y apruebe estrategias y misiones para los próximos años, con el objetivo de construir una organización cada vez más fuerte e inexpugnable. Los éxitos y avances han sido posibles gracias al enorme sacrificio, tanto de los trabajadores como de la organización sindical”, manifestó.
Asimismo, dijo que los vietnamitas sienten un inmenso orgullo por los lazos mantenidos con Cuba durante estos años, y en nombre de la máxima dirección de su Confederación, reafirmó la posición invariable de los sindicatos de su país de fortalecer la solidaridad militante que existe entre la clase trabajadora de ambos pueblos.
El sentido de justicia del proletariado mundial se hizo sentir durante la intervención de Adilson Araujo, Presidente Nacional de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de Brasil, quien dirigió sus primeras palabras a condenar al gobierno de los Estados Unidos por su actitud imperialista y a defender la causa del expresidente brasileño Luis Inacio Lula Da Silva, apresado por ser un símbolo de esperanza para su país y el mundo.
Con entereza dijo: “Fue con Lula que logramos llegar en 2010 al mayor nivel de crecimiento económico; fue con Lula que 40 millones de brasileños salieron de la extrema pobreza, los trabajadores recibieron un aumento del salario y el salario mínimo tuvo una ganancia de más del 70 por ciento. Desgraciadamente debido a un golpe de estado todo eso fue interrumpido y hoy existen 30 millones de desempleados. Hay un gobierno autoritario que congela las inversiones en la salud, la vivienda y la educación para servir a los intereses de la banca mundial”.
También subió al podio del Palacio de las Convenciones la francesa Virginie Gensel, Secretaria Confederal y miembro de la Comisión Ejecutiva de la Confederación General de Francia (CGT), quien recordó los muchos años de hermosos lazos de amistad con la CTC.
“La CGT se alza contra las últimas decisiones del gobierno norteamericano que pretende poner en vigor el capítulo III de la Helms Burton” dijo, y “denunciamos la hegemonía que quiere imponer Trump en todo el mundo, en especial en Venezuela y Cuba”.
Igualmente refirió que el fascismo pretende resurgir, y en Francia y en Europa en general se lucha contra ello, y recordó que desde hace algunos meses se movilizan los chalecos amarillos que se suman en gran medida a las ideas de la CGT de defensa de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras.
Finalmente lanzó un llamado a la unidad de acción como un imperativo para el triunfo de las ideas progresistas y a celebrar el próximo centenario de la Organización Internacional del Trabajo.
Por otro lado, Pan Noymany, presidente de la Federación de Sindicatos de Laos, fue portador de un saludo sincero al XXI Congreso que se empeña “en contribuir a una sociedad más justa y próspera”.
Comentó que las relaciones entre Laos y Cuba se hacen fuertes y “trabajamos para que así sea como mismo lo hacen nuestros gobiernos en diferentes campos”.
“Los felicito por este encuentro y estamos seguros tendrá buen resultado”, manifestó al concluir su intervención.
En nombre de España intervino Jesús Gallego, secretario política internacional Unión General de Trabajadores (UGT) de España , quien inició sus palabras con un agradecimiento a los más de mil cubanos que lucharon contra el fascismo en la guerra civil española.
“Nos congratulamos por el XXI Congreso y los 80 de la CTC, manifestó, “y les digo que “debemos luchar en los escenarios cambiantes de la sociedad neoliberal”.
“La paz se ve amenazada por el capitalismo más crudo que pone en riesgo la tranquilidad de los pueblos. Vemos ataques al bienestar del pueblo venezolano, pero el imperialismo ponzoñoso ni vence, ni convence, pero debemos estar alertas para que no pase eso.
“Denunciamos el bloqueo y las políticas intervencionistas en América Latina. Nos preocupa el futuro de la OIT y las organizaciones que luchamos por un mundo mejor que el imperialismo trata de ignorar o abatir.
“Pueden contar con nosotros para luchar por la noble causa de seguir enfrentando amenazas y extendemos la solidaridad con la CTC”, dijo finalmente.
Ejemplo para el sindicalismo de la región y el mundo
El coordinador de Juventud de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, Gerdul Gutiérrez, transmitió un saludo desde “el pueblo que no se ha alcanzado de luchar” y ejemplificó que Cuba “es un ejemplo para el sindicalismo de la región y del mundo”.
Expuso que ambas organizaciones comparten la lucha contra el resurgimiento de la Doctrina Monroe en América, al tiempo que precisó que ambos pueblos solo desean paz para trabajar, producir y distribuir justamente las riquezas.
Gerdul explicó la criminal guerra económica que busca poner fin a la Revolución Bolivariana y ejemplificó que la acción heroica de los trabajadores eléctricos permitió recuperar el sistema eléctrico en cinco días y luego, tras un segundo ataque, fueron más rápidos y lo lograron en par de jornadas. “Pocas veces un pueblo ha dado muestra de tanta valentía y heroicidad como el venezolano”.
En su mensaje al XXI Congreso ratificó que la clase obrera venezolana honrará su compromiso con el legado del Comandante Hugo Chávez, en tanto concluyó sus palabras con una idea del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz: “La Revolución no es obra de un día ni un año, es una obra eterna en la cual los principales actores son el pueblo y los trabajadores”.
Minutos antes, se había dirigido también al plenario del cónclave, el español Félix Ovejero, responsable para América Latina de las Comisiones Obreras (CC.OO)., quien elogió la proclamación de la nueva Constitución Cubana en fecha reciente y rechazó la intervención de Estados Unidos en Venezuela, exigió la libertad de Julian Asange y Lula Da Silva, así como denunció el ilegal bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba y la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton.
Por su parte, Laura Alberti Alegre, Secretaria General Adjunta de la Plenaria Intersindical de Trabajadores y Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT) de Uruguay, recordó las similitudes entre el líder histórico de la clase obrera cubana, Lázaro Peña y su similar en la nación sudamericana, Agustín Pedroso. “No podemos olvidar la historia porque el capitalismo profunda su crisis y nunca tan pocos tuvieron tanto poder y tantas personas tuvieron tan pocas riquezas”, acotó.
Desde Bélgica llegó un mensaje solidario de Geoffrey Goblett, secretario de la Federación General de Trabajadores de Lieja, quien resaltó que Cuba es una reserva de esperanza y “por eso agradecemos a la CTC la invitación a su Congreso y seguiremos siendo solidarios ante los nuevos ataques de Trump.
Desde la hermana Nicaragua, Fredy Franco, miembro del Frente Nacional de Trabajadores de Nicaragua y secretario general de la Federación de Profesionales Docentes, habló sobre la necesidad de
seguir luchando contra el neoliberalismo, aunque para ello “debemos coordinar y accionar en el escenario regional, en función de defender el derecho de todos los trabajadores del mundo a vivir en paz”.
Con mucha fuerza e ímpetu, Igor Arroyo, de España, secretario general adjunto de LAB de País Vasco, España, relató los tropiezos para viajar a Cuba, pues tuvieron que hacerlo por la vía de Venezuela, dada la negativa de hacerlo por Estados Unidos. “Nos enorgullece que ellos nos consideren sus enemigos y que ustedes sean nuestros amigos”, exclamó, lo cual hizo levantar de sus asientos a los más de mil delegados e invitados.
Finalmente, Alberto Reyes, del secretariado de la Federación Sindical Mundial, destacó que en América Latina la Revolución Cubana es ejemplo de solidaridad y lucha por la liberación de los pueblos, al tiempo que rechazó las políticas injerencistas a gobiernos del área como Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba, así como el sometimiento de otros gobiernos a los mandatos de Estados Unidos.