Cargando...Por Lianne Fonseca y Betty Beatón
Con la presencia del Segundo Secretario del Comité Central del Partido, José Ramón Machado Ventura, los delegados al XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) reciben este martes una amplia explicación de la gestión económica y financiera de la organización sindical durante el período 2014-2018.
Esos recursos provienen, en lo fundamental, del aporte mensual de los afiliados a la organización en lo que se conoce en el país como pago de la cuota sindical.
El uso y control de esos ingresos han tenido permanente supervisión y auditoría para garantizar su estricto control, con énfasis en aspectos como los portadores energéticos, las cuentas por cobrar y pagar y la ejecución del presupuesto, entre otros.
No obstante, en el informe presentado a los delegados se reconoce que existen algunas deficiencias, detectadas, sobre todo, en las organizaciones de base y oficinas de control de la afiliación.
Entre ellas pueden mencionarse fallas en el control, por parte de la CTC, a los depósitos diarios que se realizan en las oficinas creadas para tales fines, así como problemas en justificantes de gastos e inmovilización de fondos en algunas secciones sindicales.
Como información complementaria, los delegados fueron informados del comportamiento de la afiliación sindical, que al cierre de 2018 totalizaba 3 millones 78 mil 792 afiliados a los diferentes sindicatos, de ellos 248 mil 274 trabajadores no estatales y 162 mil 141 jubilados.
En cuanto al movimiento conocido como Mi Aporte a la Patria, contribución voluntaria a la defensa de la nación, se precisó que en el último quinquenio se registró un sobrecumplimiento de lo planificado para el período.
Justamente, al evaluar los temas del pago de la cuota sindical y el movimiento Mi aporte a la patria, muchos delegados expusieron sus experiencias en torno a los modos de llegar a las masas con mayor efectividad para cumplir con estas tareas que permiten el sustento económico de la organización obrera.
Representantes de las provincias de Matanzas, Holguín, La Habana y otros territorios se refirieron a la importancia de perfeccionar los mecanismos para la sindicalización y el cobro de la cotización.
Del mismo modo reconocieron el gesto altruista de muchos trabajadores que contribuyen económicamente con los programas materno infantil y de lucha contra el cáncer.
Al respecto, Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), informó que en los últimos años el movimiento sindical tributó más de seis millones de CUC para ambos programas de salud, cuestión que evidencia los valores de la clase obrera cubana y la capacidad de desprenderse de su dinero, “algo que nos hace sentirnos orgullosos”, dijo.
También ponderó las altas muestras de solidaridad de las cubanas y cubanos con otras naciones del mundo, momento que sirvió para reconocer a tres delegados -de los sectores de la salud, la educación y el deporte- presentes en el Congreso en representación de la fuerza laboral que colabora con países hermanos, en particular la República Bolivariana de Venezuela.
Al intervenir en el análisis de la gestión económica de la CTC el compañero José Ramón Machado Ventura insistió en la necesidad de seguir poniendo énfasis en la afiliación en general, con detenimiento en los trabajadores por cuenta propia,
Explicó que aún en medio de situaciones complejas como las que vive el país, y la no solución de reclamos como la creación de un mercado mayorista, hay que insistir para que esa fuerza laboral se integre al movimiento sindical cubano.
