Bárbara Sánchez Pedraza es delegada directa al XXI Congreso de la CTC recién iniciado este sábado en el Palacio de Convenciones de La Habana. Tiene muchas expectativas, “pero lo mejor será cuando lleguemos a nuestro centro, el molino de Cienfuegos, porque es cuando tendremos que poner en práctica todas las enseñanzas que de aquí nos llevemos”, asegura.
Bárbara es secretaria sindical de los molinos de trigo de Cienfuegos, los mayores del país al fabricar alrededor del 52 % de toda la harina que se produce nacionalmente. “Nosotros tenemos una gran responsabilidad productiva, sobre todo ahora que ejecutamos un gran proceso inversionista, a partir del cual crecerá allí la producción de harina”, informó.
“Lógicamente, esperamos que en este cónclave se concreten algunas de nuestras preocupaciones, las que se basan en contradicciones que hemos detectado entre los altos niveles productivos de nuestros molinos y su equiparación con los salarios.
“Creemos, y eso lo hemos planteado desde que comenzaron los debates de los documentos del XXI Congreso en la base, que nuestros trabajadores deberían devengar un mayor salario según lo que producen. Eso es algo que pasa por los sistemas de pago que tenemos instaurados, y también tiene que ver con los indicadores directivos y límites en los que apoyamos nuestro accionar.
“Está claro que hoy, de manera general, los salarios están por debajo de los niveles que debieran tener, pero si nosotros aplicamos todo lo que podemos, entonces esos niveles podrían aumentar. Esa es nuestra lucha, y sabemos que el Congreso contribuirá a destrabar todos esos entuertos”, dijo la sindicalista cienfueguera.