Lázaro Rimbaut Masías tiene 25 años de edad, aunque muy pocos de experiencia de trabajo. Estudió en el Instituto Politécnico Industrial Manuel Cañete Ramos, en la ciudad de Camagüey, en la especialidad de Explotación y Transporte. Y desde que hizo las prácticas preprofesionales en la UEB Talleres Ferroviarios 60 Aniversario, ubicado en el municipio Florida, sabía que ese sería su destino laboral.
Allí se encarga de controlar todo lo relacionado con la energía eléctrica y el combustible, así como evitar el gasto innecesario de los mismos. “Es una tarea complicada —dice—, pero fundamental. En el taller se reparan locomotoras que contribuyen en la zafra azucarera, e incluso las líneas férreas.
“Por eso hay que controlar bien, porque hay equipos que están diseminados en varios centrales, por lo que tenemos que hacer un parte del combustible que se empleó y el que quedó. También conversamos mucho con los trabajadores para que tributen al ahorro”.
Lázaro, entre los 35 jóvenes que tiene la entidad, destaca. Él liderea a los miembros de la Unión de Jóvenes Comunistas y es el primero en cada una de las faenas que asume el taller. “Esa disposición para afrontar cualquier tarea yo creo que es la causa de que mis compañeros me eligieran para representarlos en el XXI Congreso de la CTC, pues mi experiencia no es tanta. Nosotros hemos ayudado en cuanta obra constructiva se ha iniciado en el municipio, hasta en el bulevar, algo complejo que se construyó para los festejos por el 26 de Julio”, comenta.
Son pocos los jóvenes agramontinos que acudirán al encuentro de la organización sindical del 20 al 24 de abril próximo, sin embargo, explica Lázaro, es algo muy necesario. “Los que asistamos podremos ver de cerca cómo se discuten los problemas de todos los trabajadores y servirá de guía para que sigamos cada día con mayor impulso, siguiendo el ejemplo de Fidel. Trabajar bien y con calidad es lo que precisa el país, y a la juventud le toca hacerlo cumplir”.