Cargando...La capacidad de la prensa para revelar ciertos secretos es el soporte intimidatorio sobre el cual se sustenta, en gran medida, el llamado “cuarto poder”. Varios son los ejemplos de funcionarios, personalidades y partidos políticos cuyo prestigio se ha visto desplomado al saberse, a través de los medios de comunicación, y más recientemente de las redes sociales, cuáles son sus reales opiniones o formas de hacer.
En los últimos años Wikileaks se convirtió en la gran fuente de verdades incómodas de ese tipo. El portal digital creado por el periodista australiano de 47 años, Julian Assange, se ganó enemigos en todo el mundo al publicar miles de documentos secretos, los más punzantes vinculados al Departamento de Estado estadounidense.
Grandes recursos se destinaron a lavar la cara de algunos de los implicados e intentar enterrar ciertos desmanes, pero el símbolo estaba fuera de alcance de la “justicia” de los poderosos. El 29 de junio de 2012, cuando la justicia británica emitió una orden de captura en contra de Assange, este buscó refugio en la embajada de Ecuador en Londres. El entonces presidente del país latinoamericano, Rafael Correa, accedió a concederle la condición de “asilado”, y más tarde, la ciudadanía ecuatoriana.
No obstante, durante casi 7 años, Wikileaks, y particularmente Assange, han estado en vilo. La justicia británica y estadounidense nunca desmontaron el cerco a su alrededor, más bien lo fueron cerrando luego de que asumiera el actual presidente ecuatoriano Lenín Moreno, a quien cada vez se le notan más las costuras que lo atan a Estados Unidos.
Este jueves la Policía londinense entró a la sede diplomática ecuatoriana pues el Gobierno ecuatoriano dio por terminado el asilo. Según declaraciones de la Policía británica, la acción también obedeció a una orden de extradición cursada desde EE.UU., donde Assange está acusado de haber participado en “actividades informáticas maliciosas” en complicidad con Chelsea Manning, exsoldado y exagente de inteligencia del Ejército de EE.UU.
“Me parece una vergüenza lo que ha ocurrido, declaró a Trabajadores el diputado cubano Gerardo Hernandez Nordelo, vicerrector del Instituto Superior de Relaciones Internacionales. Assange está pagando las consecuencias de haberlos enfrentado”.
“Vivimos en un mundo donde cada vez se difunden más mentiras, medias verdades, falsas noticias. Assange y su grupo revelaron informaciones que le resultan incómodas a grandes intereses y ahora le están ajustando cuentas por ello, por haber buscado la verdad y darla a conocer”, aseguró.
El también Héroe de la República de Cuba estuvo preso más de 16 años en diferentes cárceles estadounidenses y desde esa experiencia auguró que nada bueno sucederá si finalmente Assange es conducido a ese país: “Los Cinco somos testigos de cómo tratan de tergiversar constantemente la realidad. A nosotros nos demonizaron y llegaron a decir que habíamos ido para destruir a los Estados Unidos”.
Gerardo fue uno de los cinco jóvenes cubanos infiltrados en grupos contrarrevolucionarios radicados en Miami, los cuales organizaban acciones terroristas contra la isla. Su detención en 1998, el manipulado juicio político (uno de los más largos de la historia de EE.UU.) y las exageradas condenas (Gerardo recibió dos cadenas perpetuas y 15 años) levantaron una gran ola de solidaridad en todo el mundo.
Hernández Nordelo mencionó que entre las decenas de miles de documentos dados a conocer por el grupo de Assange hubo al menos uno vinculado al caso de los Cinco: “Recuerdo particularmente un cable que revelaba cómo a Hilary Clinton se le habían acercado personas del Gobierno del Reino Unido indagando sobre el caso”, lo cual fue el resultado de “presiones que habían recibido de grupos solidarios y sindicatos” del país europeo.
“En ese momento fue una noticia totalmente novedosa —confesó— y nos permitió conocer lo poderosa que podía ser la influencia de los grupos de solidaridad”.
“Ahora nos solidarizamos con su causa e insistimos en que se trata de un ajuste de cuentas (…) no por difundir noticias en específico, sino por la revelación de los tratos que se dan por debajo de la mesa en entidades gubernamentales y corporativas a diferentes niveles. Ellos están acostumbrados a actuar con total impunidad y de pronto se encuentran con un fenómeno como Wikileaks que revela sus maniobras, planes y maneras tan sucias de proceder, eso es para ellos imperdonable”.
Sin vínculos directos anteriores, Gerardo reconoció haber “intercambiado, indirectamente, saludos de solidaridad de nosotros (los Cinco) con su causa como él lo hizo antes con la nuestra”.
“Si ahora pudiera hablarle le diría que se mantenga firme, que desdichadamente la vida nos pone retos por delante, pero estoy seguro de que contará con un fuerte movimiento solidario como el que en su momento tuvimos nosotros.”
Hernández fue indultado el 17 de diciembre de 2014 junto a sus compañeros Ramón Labañino y Antonio Guerrero (René González y Fernando González habían cumplido sus condenas y ya estaban de regreso en Cuba). El hecho fue dado a conocer de manera simultánea por el entonces presidente cubano General de Ejército Raúl Castro Ruz y su homólogo estadounidense Barack Obama, lo que aderezó otro anuncio, el del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países, lazos que fueron quebrados luego del Triunfo de la Revolución en 1959.
