HB, esas son las siglas que aparecen en los lápices, objetos esenciales para la creación plástica… Y ese es también el título de una gran exposición de arte contemporáneo cubano, que reúne en espacios del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso piezas de decenas de artistas cubanos, de diferentes generaciones, tendencias, vocaciones conceptuales, visiones y espectros temáticos.
Obviamente, no están todos (este es un país que cuenta con miles de artistas visuales), pero todos los que están, son. Recorrer la muestra puede ser una interesante experiencia: este es un repaso, muy bien articulado, por hitos de la creación en Cuba. Y es el escenario ideal para que las empresas comercializadoras del arte a nivel internacional accedan a un acervo pujante, que se prodiga en implicaciones y en múltiples interacciones con el contexto.
La Bienal no es una feria, pero siempre es una plataforma para lo más relevante del panorama de las artes visuales. Para eso se monta esta exposición, antesala de la apertura oficial del evento, y proa de su extraordinario programa colateral.
En esta selección están algunos de los clásicos del arte cubano (en la nómina hay varios Premios Nacionales de Artes Plásticas), hay un énfasis particular en los representantes de un período muy rico de la creación en Cuba, el que se extiende de los años setenta a los noventa del pasado siglo… y al mismo tiempo, están los artistas emergentes, los más relevantes, los que han conquistado espacios en los circuitos de exposición nacionales e internacionales.
HB es una de las más interesantes propuestas de la XIII Bienal de La Habana. Organizada por el Fondo Cubano de Bienes Culturales; Génesis; Galerías de Arte y Galería Habana, la exposición, que antes siempre se había presentado en PABEXPO, tiene ahora varias sedes: la sala Alejo Carpentier del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, el Boulevard de San Rafael, la galería Collage Habana y el Taller Ensamble.