Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, encabeza el balance anual del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica BioCubaFarma, que tiene lugar hoy en esta capital.
El Palacio de Convenciones de La Habana es la sede de esa reunión, en la cual se analizan los resultados de 2018 de ese grupo empresarial cubano, cuyo objetivo es producir medicamentos, equipos y servicios de alta tecnología destinados al mejoramiento de la salud del pueblo y la generación de bienes y servicios exportables, como resultado del desarrollo científico técnico de la Isla.
Fundado el 27 de noviembre de 2012 por el Consejo de Ministros de Cuba, actualmente BioCubaFarma está integrado por 34 empresas y más de 20 mil trabajadores, y representa un potente sector emergente de la economía del conocimiento y pieza clave en la aspiración de
multiplicar los aportes de la biotecnología cubana y mantener la posición de vanguardia que posee a nivel internacional.
La Biotecnología es una de las ramas de mayor desarrollo en el país y cuenta con medicamentos únicos de su tipo en el mundo como el Heberprot-P, para la terapia de las úlceras del pie diabético; la vacuna terapéutica CIMAvax-EGF, indicada a pacientes aquejados de cáncer de pulmón, y el Heberferón para los tumores de piel.
También se incluyen la creación de terapias para el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso central, tumores malignos, la hepatitis B y la meningoencefalitis, con lo cual la mayor de las Antillas se ha convertido en una potencia mundial.
El doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma, explicó al periódico Granma que el año precedente fueron introducidos 29 productos en el mercado nacional, de ellos 15 medicamentos genéricos y siete dispositivos y equipos médicos, además de obtenerse 21 nuevos registros, entre otros logros.
Tomado de ACN