El calentamiento del océano ocasionado por el cambio climático ha producido en las últimas ocho décadas una disminución estimada del 4,1 % en las capturas pesqueras de muchas especies marinas a nivel mundial, descenso que se calcula entre un 15 y un 35 % en algunas regiones oceánicas.
Tales datos son el resultado principal de un nuevo estudio realizado por varios centros de investigación liderados por la Universidad Rutgers, de Estados Unidos, y publicado en la revista estadounidense Science el pasado jueves.
Los productos del mar constituyen una importante fuente alimentaria de la población del planeta, especialmente en los países costeros y en vías de desarrollo, donde proporciona hasta la mitad de la proteína animal consumida.
Según la prensa internacional que reproduce la información, el estudio señala también que el calentamiento de las aguas ha beneficiado a otras especies, aunque los autores del trabajo apuntan que estas variedades probablemente comenzarán a disminuir a medida que las temperaturas continúen aumentando.
Para su investigación, los expertos estudiaron, en 38 regiones ecológicas de todo el mundo, el impacto causado por el calentamiento del océano en 235 poblaciones de 124 especies marinas, que incluyeron peces, crustáceos, camarones y moluscos, entre otros.
Los científicos combinaron datos globales sobre pesquerías con mapas de temperatura oceánica para estimar los cambios impulsados por la temperatura en la captura sostenible desde el año 1930 al 2010. Su análisis cubrió aproximadamente un tercio de la captura mundial declarada, y la pérdida de especies superó a las que obtuvieron ganancias a medida que los océanos se calentaron.
Las mayores pérdidas se produjeron en las regiones del Mar de Japón, el Mar del Norte, la Costa Ibérica, la Corriente de Kuroshio y la Plataforma Mar Céltico-Golfo de Vizcaya, mientras que las mayores ganancias se produjeron en las regiones de Labrador-Terranova, Mar Báltico, Océano Índico y Noreste de Estados Unidos.
Los nocivos efectos del calentamiento de los océanos conlleva serias preocupaciones a nivel global, tanto porque reduce la disponibilidad de alimentos en una época de constante incremento de la población mundial, como por afectar a una importante fuente de empleo, pues se estima que más de 56 millones de personas en todo el mundo trabajan en la industria pesquera o subsisten gracias a la pesca.
El estudio advierte que la captura excesiva proporciona un doble golpe a las zonas de pesca cuyas aguas se enfrentan al calentamiento, pues no solo hace que esas áreas sean más vulnerables al alza de las temperaturas, sino que el calentamiento continuo también obstaculizará los esfuerzos para reconstruir las poblaciones sobreexplotadas.
Los autores de la investigación recomiendan tener en cuenta la incidencia del cambio climático en la actividad pesquera, así como eliminar la sobrepesca y reconstruir las pesquerías. Asimismo sugieren a los formuladores de políticas prepararse para las disparidades regionales en las capturas de peces, y establecer acuerdos y asociaciones para compartir los productos del mar entre las regiones ganadoras y perdedoras.
Cito: «Los productos del mar constituyen una importante fuente alimentaria de la población del planeta, especialmente en los países costeros y en vías de desarrollo, donde proporciona hasta la mitad de la proteína animal consumida.»
Eso será en los demás países, porque aquí…….