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Hubo de todo en la jornada inaugural del Torneo Granma-Cerro Pelado. En el Coliseo de la Ciudad Deportiva, emoción e ímpetu se convirtieron este domingo en pólvora que “incendió” el colchón de combate para ratificar otra vez la robustez de la lucha cubana.
La lid, que abarca los estilos clásico y libre pretende no solo cotejar niveles y apreciar el talento de anfitriones e invitados (11 países), sino también mostrará el estado actual de la mayoría de nuestros principales “carros de combate”, llamados a percutir a discreción durante los próximos meses en compromisos de calibre, como la Copa del Mundo del estilo libre en Rusia, y la justa continental en Buenos Aires.
Al certamen en la nación euroasiática, la representación de la Antilla Mayor se ganó el derecho de asistir, luego de plantar su jerarquía con el cuarto escaño en la cita del orbe de Hungría 2018.
Su cabalgada en tierra argentina perseguirá otra meta ambiciosa. Los 18 integrantes (seis en cada modalidad, incluidas las chicas) tratarán de certificar los pasaportes rumbo a los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Combatir en predios sudamericanos garantizará la presencia de escuadras completas en Perú.
Este lunes, a partir de las 2:00 p.m., sobre el campo de batalla del Granma-Cerro Pelado se disputarán las medallas en la grecorromana. Pulsos de todo o nada prometen estremecer el graderío, que ojalá se replete y aplauda la calidad de buena parte de los que en la cita centrocaribeña de Barranquilla 2018 pusieron bien alto el nombre de Cuba en tan vigorosa y espectacular disciplina.
