Aunque los momentos de mayor estremecimiento, incertidumbre y desazón ya pasaron, los trabajadores de la gastronomía en la capital cubana continúan su ingente esfuerzo por brindar, con los alimentos elaborados por ellos, el mejor de los servicios a habaneros todavía afectados por el inoportuno tornado del pasado día 27 de enero.
A solo unas horas del paso del fenómeno natural, justo al día siguiente, se comenzaron a montar 70 carpas en consejos populares de los cuatro municipios afectados: Diez de Octubre, Guanabacoa, Regla y Habana del Este, con la encomienda de ofertar alimentos a los miles de perjudicados, en especial a los evacuados, que lo recibieron y reciben gratuitamente.
Jorge Luis Vázquez Pareja, director de la Empresa de Gastronomía en la capital, destacó que además de su entidad, trabajadores de la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria, y de Comercio, también montaron sus lugares de oferta.
“Entre Comercio y nosotros llegamos a sumar alrededor de 100 de esas unidades, donde ofrecimos pan con diverso surtido, distintas variedades de comidas, siempre con bajos precios. Asimismo fueron comercializados dulces, huevos, refrescos y otros productos”, refirió el directivo, quien agregó que para asumir tamaña empresa tuvimos que movilizar unos 700 trabajadores de 14 de los 15 municipios de la provincia habanera.
A casi 19 días del tornado, ya fue desmontado el primer gran andamiaje y hoy solo se mantiene la labor de la Empresa de Gastronomía de la Habana, la cual atiende a quienes trabajan en los puntos de venta de materiales de la construcción y en las oficinas de trámite (más de mil personas), así como alimentos ligeros a la población que accede a esos lugares.
A su vez, estos trabajadores de la gastronomía habanera continúan con la elaboración del desayuno, almuerzo y comida de todos los albergados, incluidos los evacuados en casas de amigos y familiares.
“Para cumplir con ese encargo, disponemos en estos momentos de ocho centros de elaboración y podemos afirmar que todos los recursos necesarios fueron, y son entregados por el gobierno de la ciudad: y aunque por momentos el trabajo se hizo difícil, había claridad en cuanto a la tarea a nosotros encomendada”, dijo Vázquez Pareja.