Texto y Fotos: Isabel Aguilera
Esta es mi Habana, tu Habana, nuestra Habana, la de todos los cubanos donde quiera que estén. Y es también La Habana de quienes la aman y la admiran aunque no hayan nacido en esta isla del Caribe.
Hay que asomarse a sus predios para apreciar que se revitaliza en el camino hacia su cumpleaños 500. Y recorrer su Paseo del Prado, extasiarnos con su bahía, andar y desandar rincones que invitan al sosiego y redescubrir sus encantos.
Ahí está La Habana, como la novia que espera el beso amoroso de quienes la cuidan y la embellecen. Por ella, lo más grande.
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No solo La Habana, me gustaría que los cubanos podamos apreciar toda Cuba, como la tierra más hermosa que ojos humanos haya visto jamás…