Sólida presencia tuvo el cine cubano entre las producciones que compitieron en el FINCL, algunas de las cuales comentaremos, con mayor espacio, en nuestras próximas ediciones.
Del reconocido realizador Fernando Pérez, otra obra de corte histórico: Insumisas, remontada a la Baracoa de 1819 para narrar segmentos trascendentales de la vida de Enrique Faber, un médico suizo radicado en esa zona del oriente cubano. Nido de mantis, dirigida por Arturo Sotto, expone un triángulo amoroso, mientras que Alejandro Gil y Amílcar Salatti impactaron a los espectadores con Inocencia, sobre el criminal fusilamiento de los estudiantes de Medicina.
En Ópera Prima compitieron El viaje extraordinario de Celeste García, de Arturo Infante, y Un traductor, dirigida por los hermanos Sebastián y Rodrigo Barriuso; mientras que en cortometrajes de ficción lo hicieron cuatro títulos: Cerdo (Yunior García), Frágil (Sheyla Pool), I Love Lotus (Patricia Ramos) y Los amantes (Alan González), así como los documentales Sergio Corrieri, más allá de Memorias… (Luisa Marisy) y Los viejos heraldos (Luis Alejandro Yero) .
En animados se presentaron dos obras: Encuentro muy cercano, de Pol Chaviano, y Mamiya CR7, de Danny de León y Eisman Sánchez. En guiones inéditos, entre otros, AM-PM, de Amílcar Salatti, galardonado con el premio de la SGAE al mejor guion; La pelota roja, de Carlos Lechuga y Fabián Suárez, y El bálsamo de Casanova, de Serguei Svoboda.
Al premio de posproducción se enfrentó En la caliente, de Fabién Pisani, y fuera de competencia se estrenó el largometraje policiaco El regreso, codirigido por la actriz Blanca Rosa Blanco y el guionista Alberto Luberta.