Viví muchas experiencias bonitas, pero también momentos bien complejos por tratarse de zonas casi inaccesibles, donde teníamos que movernos en embarcaciones, precisó la cooperante internacionalista, una de los más de tres mil 300 que ya regresaron a la isla ante la postura hostil del presidente brasileño electo, Jair Bolsonaro.
‘Trabajamos en áreas sin cobertura telefónica, lejos de todo y con muchos desafíos de salud, pero siempre con deseos de ayudar, lo cual explica tanto agradecimiento de los pacientes’, dijo.
No pocas comunidades del país sudamericano quedarán sin atención de salud con el regreso de los galenos a la mayor de las Antillas, una decisión que el gobierno cubano argumenta fue necesario adoptar por las amenazas de Bolsonaro y su intención de cambiar los acuerdos que llevaron en 2013 al nacimiento de Más Médicos, programa destinado a la atención de lugares pobres e intrincados.
El presidente electo adelantó su objetivo de obligar a los colaboradores a la reválida del título y la contratación individual, ignorando los términos pactados, además de utilizar un lenguaje ofensivo contra la isla y sus cooperantes, cuya preparación cuestionó.
En el lustro de vigencia de Más Médicos, casi 20 mil galenos cubanos atendieron a 113 millones de pacientes, no pocos de ellos beneficiados por primera vez por la asistencia primaria de salud.