Más de una veintena de escuelas reabiertas durante el presente curso lectivo en Guantánamo evidencian la recuperación de los municipios Yateras, Maisí, San Antonio del Sur, Baracoa e Imías: afectados mayoritariamente en esa provincia, durante los embates de los huracanes Matthew en 2016, e Irma el pasado año.
Con prioridad para las zonas montañosas del Alto Oriente de Cuba la reanimación y mantenimiento de esos centros educativos favorece a más de mil alumnos de la enseñanza primaria, en tanto refleja el cumplimiento de la política económica y social indicada por el Partido y la Revolución, que dictamina ajustar la capacidad de la red escolar al personal docente, en correspondencia con el desarrollo económico, sociodemográfico y los lugares de residencia.
En ese sentido, las conocidas como aulas multígrado, paradigmas de la educación en la región montañosa por acoger de manera conjunta a varios niños del prescolar, primero, tercero y cuarto grados ilustran mejoramientos de la infraestructura constructiva y ampliaciones debido al crecimiento del número de familias y la población comunitaria donde están enclavadas.
Dotadas de solo un maestro que instruye alternativamente a todos los niveles, en Guantánamo hay más de una decena de aulas con esta modalidad que reciben matrículas de hasta cinco escolares, ó incluso de 42 colegiales en los centros situados en asentamientos más poblados. Televisor, computadora y soportes audiovisuales, biblioteca y otros ejemplares físicos disfrutan también estos centros luego de los daños ocasionados por los fenómenos climatológicos que obligaron a muchos niños a convertir sus casas en escuelas.