Una desafiante evidencia de que el bloqueo económico y comercial impuesto por los Estados Unidos a Cuba jamás doblegará al pueblo trabajador de esta isla, constituye el quehacer de los innovadores de la unidad empresarial de base Molino Arrocero Manolo Solano, de Sancti Spíritus.
De la creatividad de ese colectivo se derivan soluciones efectivas a disímiles problemáticas en esa industria y de otras encargadas de procesar el cereal en la central provincia, ante la imposibilidad de acceder a este producto a través del cercano mercado estadounidense.
El efecto económico de esas inventivas supera los 3 millones de pesos, y se extiende a iniciativas como la confección de zarandas para la clasificación del carbón con condiciones de comercializar fuera del país.
Tales hechos y resultados fueron destacados durante el acto de clausura de la jornada de homenaje a los innovadores en el territorio espirituano.
En ese contexto se le dio lectura a la Convocatoria a la Segunda Conferencia de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores, a celebrarse en octubre del 2019.
Fueron agasajados trabajadores y entidades relevantes en la innovación con la Condición Provincial Seguidores de Serafín y la 8 de Octubre; y Pedro Ramos Acevedo recibió, ante su colectivo, la placa acreditativa del Premio al Mayor Impacto Económico y Social que entrega esa organización.