El candidato del Partido Social Liberal (PSL) de Brasil, Jair Bolsonaro, resultó ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales efectuadas este domingo. Se enfrentó a Fernando Haddad, candidato del Partido de los Trabajadores (PT), fundado por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Según el Tribunal Supremo Electoral, basados en el sistema de conteo rápido a partir del voto electrónico, Bolsonaro contabilizaba, al cierre de esta edición, 55,21 % de los sufragios, mientras Haddad obtuvo el 44,79 por ciento.
Brasil, donde el voto es obligatorio, había llamado a las urnas a 147 millones de ciudadanos para, además del presidente, escoger a 14 de los 27 gobernadores estaduales, entre ellos los de Sao Paulo y Río de Janeiro, dos de los estados más importantes del país, donde se alzaron Joao Doria Junior, del partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y Wilson Witzel, del Social Cristiano (PSC), respectivamente.
En la primera vuelta, Bolsonaro obtuvo el 46,09 % de los votos, mientras Haddad alcanzó el 29,21 %, diferencia que en las últimas semanas se redujo a favor del candidato del PT, a pesar de haber sido objeto de una virulenta campaña de difamaciones y noticias falsas promovidas por empresas y sectores ultraderechistas, en franca violación de la Ley Electoral que prohíbe el aporte financiero de personas jurídicas a las contiendas comiciales.
Siempre he tenido la opinión que los temas políticos son muy sórdidos y un poco sucios. Para mí no es posible entender que el presidente de un país tan grande como Brasil sea una persona a la cual se le hayan hecho tantos señalamientos críticos y acusaciones por parte de su propio pueblo, de organizaciones políticas y sociales dentro y fuera de su entorno y de diferentes personalidades del mundo entero; es posible que el candidato del partido de los trabajadores haya aparecido muy tarde en su candidatura, provocado por todas las artimañas fabricadas en laboratorios para desacreditar a Lula,,, yo no estoy del lado de la izquierda o de la derecha, yo estoy del lado de lo justo,,, y no es justo que semejante personaje sea el que determine la vida de Brasil.
Sujétense brasileños que el viaje con el nuevo presidente fascista es súmamente largo, angustioso, desastroso, inmisericorde contra el pueblo pobre. Regresaron a la dictadura que sufrieron por años. Que Dios tenga piedad de ustedes.
Ojooooo,regresó el fasismo al mundo ahora en americalatina; preparados y alerta