Pulmones y tabaquismo —como es de suponer— son dos elementos muy relacionados, de ahí que la principal causa de la aparición de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, más conocida en el sector de la medicina como Epoc, sea precisamente el humo del cigarro.
Sobre tal padecimiento profundizó la doctora Katia Agüero de la Torre, especialista de I Grado de Neumología, en el Instituto Nacional de Salud de los Trabajadores (Insat).
La enfermedad es prevenible y tratable, se caracteriza por una limitación al flujo aéreo que no es totalmente reversible, suele ser progresiva, y se asocia a una respuesta normal de los pulmones frente a contaminantes, es decir, humos, gases, vapores y polvos.
“Desde el punto de vista epidemiológico puede afirmarse que la Epoc va en ascenso; principalmente aparece entre los 40 y los 70 años, y es más frecuente en hombres, aunque ya esa brecha ha ido disminuyendo, pues el hábito de fumar se incrementa cada día en las mujeres jóvenes”.
Sectores donde suele estar presente
La minería, la construcción, la fundición, la soldadura, la producción de acero, la agricultura y los textiles, son como es lógico las esferas de mayor riesgo.
La doctora explicó que inciden otros factores tales como la contaminación urbana, la edad avanzada, el bajo nivel socioeconómico, la atopia (alergia), la desnutrición, las infecciones respiratorias frecuentes y el tabaquismo pasivo.
“Hay muchos pacientes —comentó— que jamás han fumado, pero han convivido toda la vida con fumadores en el hogar, en el centro de trabajo; donde debe existir un área adecuada para eso, pero la realidad es que la gente lo hace dondequiera y no hay una disciplina estricta al respecto.
“Se puede hablar de cierta predisposición genética cuando hay déficit de alfa antitripsina, lo cual se sospecha cuando la enfermedad aparece en pacientes menores de 45 años, que no fuman, ni tienen antecedentes familiares de tabaquismo. O sea, eso nos hace pensar que otra razón la está provocando”.
Diagnóstico y síntomas
Este casi siempre se realiza de manera tardía, al aparecer los primeros síntomas que luego generan deterioro en la calidad de vida y en el rendimiento laboral de los trabajadores.
“Para los médicos es esencial la prueba funcional respiratoria, es decir la llamada espirometría forzada, la cual confirma la existencia de una limitación persistente al flujo aéreo que nos lleva al diagnóstico de la Epoc”.
La neumóloga afirmó que la disnea (falta de aire) es el síntoma principal. “Primero surge como consecuencia de grandes esfuerzos y después va siendo progresiva, hasta que al final aparece ante la más mínima acción”.
La tos es otro indicio, que puede ser matinal o intermitente durante el resto del día. “Generalmente, los fumadores presentan una tos matutina, acompañada o no de expectoración; esta última suele no ser tan abundante, de color claro, pero cuando cambia la coloración y aumenta la cantidad puede existir un componente infeccioso asociado a la enfermedad”.
La prevención, fundamental
Al igual que otros especialistas que se desenvuelven en el ámbito de la salud ocupacional, la doctora Katia subrayó la importancia de la prevención.
“Lo primero —explicó— es insistir en la población en el hábito de fumar, ya que es la primera causa. Resulta primordial concientizar a la población y, de manera particular, a los trabajadores para que abandonen esta práctica tan perjudicial. Si una persona no fuma, pero lleva años al lado de alguien que sí lo hace, se convierte en un fumador pasivo, y ello es igual de dañino.
“En el sector laboral es importante que los medios de protección sean los adecuados. Hay pacientes que me dicen ‘doctora me entregaron un nasobuco’, pero después, por ejemplo, me doy cuenta de que ese no es el ideal para contrarrestar el polvo.
“Quienes laboran en las fábricas de asbestocemento deben protegerse con unas mascarillas o respiraderas, que son las más apropiadas para resguardarse de los tóxicos que se emplean en la producción”.
Insistió en prestar especial atención a los diagnosticados con Epoc que no son fumadores, ni tienen otros antecedentes. “A ellos —señaló— se les debe realizar una historia laboral minuciosa, que tenga en cuenta los empleos anteriores y la descripción de las actividades, la magnitud y duración de la exposición, así como el uso antes y después de los medios de protección”.
Finalmente, recalcó la importancia del chequeo prempleo, así como tomar las medidas técnicas y organizacionales con el objetivo de minimizar los riesgos y evitar el contacto con los irritantes de la vía aérea.
Subrayó que los empleadores están en el deber de brindar una información adecuada sobre los peligros presentes en el lugar de trabajo y cómo poder controlarlos.
No es reversible, pero sí tratable
La Epoc es un conjunto de afecciones pulmonares que puede manifestarse mediante una bronquitis crónica, con una inflamación persistente en los bronquios, o con enfisema, que daña o destruye los alvéolos y va reduciendo la capacidad pulmonar del paciente. Esto no es reversible. Aunque sí es tratable. Pero para eso es fundamental dejar de fumar. Sin embargo, uno de los problemas más complejos que afronta este padecimiento es que va camino a convertirse en la tercera causa de muerte en el orbe, con un alto índice de subdiagnóstico. En el año 2015 murieron en todo el mundo 3,2 millones de personas por esta causa.
buenas noches en estos momentos en cuba existe una vacuna o un tratamiento para mejorar la vida con epoc? muchas gracias desde argentina
Instruir a los médicos de la atención primaria de salud en los nuevos tratamientos para la cesación tabaquica e invertir en los mismo. Esto contribuirá a que mayor cantidad de fumadores abandonen la adicción, porque a pecho limpio como pretenden nuestros especialistas no es muy fácil que digamos. ya sabemos que fumar es malo, ahora propongo escribir y ilustrarnos las opciones terapéuticas existentes en Cuba y comparalas con las foráneas. A lo mejor yo estoy equivocado y las gotas homeopáticas son más efectivas que los sustitutos de nicotinas, valla, que Allan Care, y su best saller sobre dejar de fumar es basura.