La Cuba cotidiana, la vejez, los niños sin amparo familiar serán algunos de los temas que expondrán las 110 obras audiovisuales que concursarán desde el 24 al 28 de octubre en la XXVIII edición del Almacén de la Imagen, evento auspiciado cada año por la filial camagüeyana de la Asociación Hermanos Saíz (AHS).
El certamen, orientado a realizadores menores de 35 años de edad de la zona centro-oriental del país, asume por primera vez el pitching en la especialidad de documental. “Este es un género muy popular, pero del cual se sabe muy poco, a veces, a la hora de realizarlo. Y así ayudamos a los interesados en este apartado”, aseveró Isabel Palma Moreira, productora del evento.
Los realizadores que participen en la competencia y busquen la necesaria financiación para la producción de su obra a través del pitching, podrán concursar, además del género documental en los de ficción y animación.
Otro de los platos fuertes de la edición será la oportunidad de ir más allá de la Casa del Joven Creador y llegar a barrios, a municipios como Florida y a la calle de los cines. “Florida cuenta con un grupo de asociados vinculados con el audiovisual por lo que nos ayudará a elevar el gusto estético y a aprender”, dijo Jildo Borrel Cáceres, coordinador del grupo.
Las producciones que participarán en las categorías de animaciones, cortos, documentales, ficciones y promocionales proceden de 10 provincias del país y competirán junto a filmes de autores de países como Italia, Brasil, Venezuela, España, Panamá y Mozambique, México y República Dominicana.
Además de la exhibición de muestras se desarrollarán talleres de creación y realización que abordarán temas como las estructuras de narración de los cortos de ficción y las técnicas aplicadas a la animación audiovisual. Mientras que el espacio Coffea Arábiga permitirá al público conocer sobre el video danza y las experiencias en la codirección del rodaje del filme Isumisa.
Reynaldo Pérez Labrada, presidente del comité organizador, precisó en conferencia de prensa que la cita muestra que la producción de materiales audiovisuales en la Isla no se ha detenido. “Hoy las nuevas tecnologías supuestamente abaratan la realización, pero no podemos olvidar de hacer arte, de preservar esos códigos estéticos. Este evento contribuye a orientar no solo el gusto estético de los que llegan sino del público que asistirá a verlas”.