En un casi desierto salón de reuniones de Naciones Unidas tuvo lugar la más reciente puesta en escena del gobierno de Estados Unidos contra Cuba. Se trata de la presentación de la campaña Jailed for what (Presos para qué) ante el Consejo Económico y Social de la Onu (Ecosude), con la que pretendieron “responsabilizar al régimen cubano por sus violaciones de derechos humanos y apoyar las aspiraciones del pueblo cubano a vivir en libertad”, dos de los componentes que definen la política exterior supranacional de la administración de Donald Trump.
La misión cubana ante ese organismo multilateral protestó enérgicamente al conocerse la convocatoria y exigió la anulación del evento por ser «una farsa política del peor gusto, edificada sobre falsos argumentos y con actores de reparto, algunos de procedencia cubana».
En su argumentación, los representantes de la cancillería caribeña afirmaron que esa campaña no tiene otro objetivo que justificar el bloqueo de Estados Unidos contra la isla, el cual será nuevamente condenado, de forma unánime, por la Asamblea General de la Onu a finales de octubre.
«Estados Unidos carece de moral para dar lecciones y mucho menos en esta materia», dijo la misión de Cuba, y denunció «el uso de la tortura» en EE.UU., así como el «asesinato de afroamericanos por policías».
A pesar de las protestas, el evento se realizó aunque con baja participación. Los que no faltaron fueron Kelley Currie, representante estadounidense en el Consejo Económico y Social de la ONU; el jefe de la Organización de Estados Americanos, el desleal Luis Almagro; y el ex convicto cubano Alejando González Raga, entre otros.
Lo sucedido en Ecosude demuestra que la escalada de Estados Unidos contra la Mayor de las Antillas ha salido de la retórica para convertirse en acciones directas. Ya no se esconden tras bambalinas ni camuflan presupuestos con fines injerencistas en supuestos programas de ayuda. No les hace falta, la Directiva Presidencial presentada por Trump el Miami el 16 de junio de 2017 ampara cualquier exceso.
Y si han tardado desde el ascenso de Donald al poder (20 de enero del 2017) hasta ahora es porque les faltaba el quién, situación que han ido remediando en los últimos meses con el nombramiento de Mike Pompeo al frente del Departamento de Estado; de John Bolton como Asesor de Seguridad Nacional; y la propuesta de Mauricio Claver-Carone al frente de Seguridad para América Latina.
Varias fuentes han asegurado que Pompeo y el senador anticubano Marcos Rubio se llevan el crédito de la invención de los supuestos ataques sónicos contra el personal diplomático de Estados Unidos, hecho que paralizó el lento proceso de normalización de relaciones bilaterales iniciado por el Gobierno de Barack Obama.
Bolton, por su parte, mintió públicamente acerca de las armas de destrucción masiva con que contaba Saddam Hussein, uno de los argumentos que sirvió para declarar la guerra a Iraq, e intentó implicar a Cuba en una denuncia acerca de laboratorios de guerra biológica, argumentos que entonces fueron desestimados.
Claver-Carone, por último, se ha beneficiado durante las últimas décadas con los multimillonarios fondos que el Gobierno de su país ha dedicado a la subversión contra Cuba.
Son tres personajes perfectos de los cuales se puede esperar mucho más que esta campaña a favor de un centenar de presos cubanos.
En 2016, cuando el entonces presidente de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, fue interrogado acerca del tema aclaró: «Nos oponemos al doble rasero sobre los derechos humanos. Cuba tiene mucho que decir y mostrar en esta materia». (…) los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales son indivisibles, interdependientes y universales».
Recientes revelaciones del centro de investigaciones sociodemográficas Pew Research Center aseguran que Estados Unidos tiene la mayor tasa de presos del mundo: 655 presos por cada 100.000 habitantes; cifra que asciende a 860 por cada 100.000 habitantes si solo se toma en cuenta la población mayor de 18 años.
Declaración de la Representante Permanente de Cuba a la prensa denunciando la farsa política que los Estados Unidos pretendió fracasadamente realizar en la ONU @CubaMINREX pic.twitter.com/uut8Nc2uJw
— DPRCubaONU (@DPRCubaOnu) 16 de octubre de 2018
Fracasa show anticubano para justificar el bloqueo
Nueva victoria en ONU: frustrado el evento anticubano (+Video e Infografías)
Lo sucedido según reportaron el diario Granma y Cubadebate
“Cuba sí; bloqueo no” fue el coro que resonó en el evento anticubano organizado este martes por los Estados Unidos en la sede de las Naciones Unidas como parte de una campaña previa a la votación del próximo 31 de octubre, cuando los países del orbe se pronunciarán sobre la política de agresión norteamericana contra la mayor de las Antillas.
La representante estadounidense, Kelley Eckels Currie, se negó a abrir los micrófonos a la delegación cubana que asistió al evento para denunciar la violación de los principios elementales de la Carta de las Naciones Unidas.
Los diplomáticos cubanos, acompañados por otras decenas de personas en la sala, protestaron la negativa con golpes en las mesas y coros exigiendo el fin de las agresiones estadounidenses contra Cuba.
La cancillería cubana también denuncia que miembros de la solidaridad con la isla fueron expulsados de la reunión.
#NoticiaEnDesarrollo a propósito de evento anticubano en #ECOSOC #ONU | Confirman representantes cubanos allí que los organizadores expulsaron de la sala a la solidaridad con #Cuba.
— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) 16 de octubre de 2018
Miembros de Seguridad de #ONU sacan de sala de ECOSOC a miembros de sociedad civil que vinieron a rechazar campaña de #EEUU contra #Cuba en Naciones Unidas . @teleSURtv pic.twitter.com/so7yZlE7DS
— Karina Cartagena (@KarinateleSUR) 16 de octubre de 2018
Especial rechazo suscitaron la presencia y las palabras del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien aprovechó su presencia en el estrado para atacar una vez más al gobierno cubano y otras naciones soberanas de América Latina.
Antiguo canciller uruguayo, Almagro ha asumido una postura sumisa a los intereses norteamericano y contraria a los movimientos progresistas en la región desde que fuera nombrado como máximo representante de la desprestigiada OEA.
Almagro tiene que ladrar en alta voz y raspar garganta para tratar sobreponerse repudio escandaloso en #ONU. Show contra #Cuba fracasa, sufre escuálida participación y enfrenta contundente rechazo. Manipulación #ONU salio por la culata. @CubaMINREX @JohanaTablada @JoseRCabanas
— Carlos F. de Cossio (@CarlosFdeCossio) 16 de octubre de 2018
Bajo presiones de los Estados Unidos y en contra de los principios de la Carta de Naciones Unidas, el evento sesionó esta tarde en la sala del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de las Naciones Unidas.
Los asesores de la Casa Blanca vuelven a sacar un C- en Historia. Han armado un show en la ONU para tratar de condenar a #CUBA el mismo día que celebramos el 65 Aniversario de la Historia Me Absolverá. No aprenden o no quieren. pic.twitter.com/BZLVguzGXd
— José Ramón Cabañas (@JoseRCabanas) 16 de octubre de 2018
“La voz de Cuba se escuchó pese a todo”, afirmó la embajadora cubana ante la ONU, Anayansi Rodríguez Camejo, tras concluir la frustrada maniobra estadounidense.
La diplomática cubana acusó a Estados Unidos de utilizar “absurdas mentiras” para atacar a Cuba.
#cuba denuncia https://t.co/hWuXxk0vf4
— CUBAONU (@CUBAONU) 16 de octubre de 2018
El evento, que sesionó en todo momento bajo protestas, apenas contó con asistencia y concluyó apresuradamente en medio de reclamos de “Fuera de la ONU” y con las notas del Himno Nacional cubano en voz de la delegación de la mayor de las Antillas.
La reunión constituyó el lanzamiento de la campaña denominada “Jailed for what” (Encarcelado por qué), la última de las estrategias estadounidenses para desviar la atención sobre el abrumador rechazo que genera cada año en la ONU la política de bloqueo contra Cuba.
El 31 de octubre próximo la Asamblea General de las Naciones Unidas votará nuevamente el proyecto de resolución sobre la necesidad de poner fin al bloqueo, propuesto por Cuba.
Será el vigesimoséptimo año consecutivo en que se realiza la votación de la iniciativa, que desde 1992 ha ganado anualmente el respaldo mayoritario en el principal órgano deliberativo del mundo.
En los tres últimos años, 191 de los 193 estados miembros de la ONU apoyaron el proyecto. La votación de 2017 solo registró la oposición de Estados Unidos e Israel.
“Con esta acción en la sala del ECOSOC, un Órgano Principal de la Organización, se intenta empañar el nombre de las Naciones Unidas en un acto contra un Estado miembro, en contravención de los propósitos y principios de la Carta”, denunció el domingo pasado la delegación cubana a la organización internacional.
En la sala del ECOSOC: una pelea cubana contra los demonios, y una victoria también.
— Carlos F. de Cossio (@CarlosFdeCossio) 16 de octubre de 2018
“El evento constituye una farsa política del peor gusto, edificada sobre falsos argumentos y con actores de reparto, algunos de procedencia cubana, quienes con oscuro historial al servicio de una potencia extranjera, se suman a la escalada de acciones contra Cuba de la actual administración norteamericana, enfrascada en justificar la política genocida de bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla”, añadieron.
Asimismo, denunciaron que el bloqueo constituye el principal obstáculo al desarrollo de Cuba y una violación flagrante de los derechos humanos de su pueblo.
Pocos temas suscitan tanto apoyo en la comunidad #Internacional como el llamado a poner fin al #Bloqueo de los #EEUU contra #Cuba. #NoMásBloqueo #UnblockCuba #SomosCuba. Seguiremos reclamando sin descanso la eliminación de esta genocida y aberrante política.
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) 16 de octubre de 2018
Ante estos sucesos, la Embajadora y Representante Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, Excma. Sra. Anayansi Rodríguez Camejo, dirigió una carta de protesta, con fecha 13 de octubre, al Secretario General de las Naciones Unidas, Excmo. Sr. Antonio Guterres, y a otros altos funcionarios de la Secretaría en la que recuerda que las normas relativas a la utilización de las salas de conferencias establecen claramente que solo se realizarán los eventos que estén en consonancia con los propósitos y principios de las Naciones Unidas y estén justificados por su pertinencia para la labor de la Organización.
La carta de la Embajadora refiere que el citado evento viola de manera flagrante dichas normas y la Carta de las Naciones Unidas, por lo que cuenta con el total rechazo de Cuba y en consecuencia, “solicita que se cancele la realización del evento planificado por Estados Unidos dentro del perímetro de las instalaciones de las Naciones Unidas y se realice una investigación interna a fin de determinar las responsabilidades por las violaciones apuntadas.”
De acuerdo con un artículo de Randy Alonso, en la farsa de este martes intervendrían conspicuos actores como Michael Kozak, quien fue Jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana a fines de los 90 y hoy labora en el Buró de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado; una de las entidades que más dinero recibe y redirecciona para las acciones subversivas contra Cuba.
“También el execrable Luis Almagro, quien al parecer no le alcanza su salario o le sobra su tiempo como Secretario General de la OEA y se alista en cuanto evento anticubano o antivenezolano se patrocine por Washington. Almagro es repudiado hasta por la propia fuerza política a que pertenece o pertenecía. ¿Qué esperar de él?”, añadió Alonso.
Bloqueo norteamericano, principal agresión a los derechos humanos de los cubanos (+Infografías)