Cargando...Ministros de Medio Ambiente y representantes de 28 países de América Latina y el Caribe acordaron, a los fines de «evitar una catástrofe climática», acelerar las acciones destinadas al cumplimiento de los objetivos trazados por el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
El compromiso fue adoptado durante la XXI Reunión del Foro de Ministros de Medio Ambiente de la región realizada del 9 al 12 de este mes en la capital de Argentina y considerada la más importante instancia de diálogo político entre las máximas autoridades ambientales latinoamericanas y caribeñas.
El evento concluyó con la firma de la Declaración de Buenos Aires en la que los participantes fijaron las prioridades para los próximos años en las áreas de cambio climático, contaminación, biodiversidad y ecosistemas, así como eficiencia de recursos.
Tras mostrar preocupación por el reciente informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, que alerta de los graves efectos que provocaría un calentamiento en la Tierra de entre 1,5 y 2 grados centígrados en este siglo, los participantes llamaron a emprender políticas «urgentes y ambiciosas» en línea con los Acuerdos de París para evitar la «catástrofe climática».
En esta materia convocaron a impulsar la planificación y aplicación de medidas de adaptación, fortalecer los negocios innovadores, promover políticas a favor de tecnologías limpias y la movilidad urbana sostenible, y aumentar el apoyo a los pequeños estados insulares en desarrollo.
Asimismo, recordaron a los países más desarrollados sus «compromisos de cooperación financiera» acordados en París.
La contaminación fue otro de los ejes del encuentro, del que surgió una llamada a establecer planes nacionales y regionales contra la basura marina a través de restricciones al plástico, la investigación y el desarrollo de materiales alternativos, la gestión racional de desechos y el control de la calidad del agua en las distintas etapas de su recorrido hacia el mar.
Los ministros y representantes hicieron un llamado a todos los países a fin de crear y expandir las áreas protegidas para alcanzar las Metas de Aichi del Convenio sobre la Diversidad Biológica para el año 2020, así como para aumentar la calidad de la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas.
Por último, de cara a la producción y el consumo, las delegaciones acordaron fortalecer el diseño de políticas que favorezcan los patrones sostenibles en este campo, tomando como base el conocimiento científico, y pidieron apoyo financiero internacional para desarrollar un programa al respecto.
