Sonaron las campanas del combate. Con ese tañer que anuncia la batalla redentora llegó la bandera tricolor soberana al Mausoleo Frente Las Villas para conmemorar el aniversario 60 de la fundación de esa tropa que comandó Ernesto Guevara.
El sonido patriótico acompañó a la guardia de honor, compuesta por estudiantes de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, de Villa Clara. Ellos, en simbólica expresión de continuidad de lucha, custodiaron la llama eterna y junto a los acordes melódicos de la Rosa Blanca condujeron la ofrenda floral.
Se escuchó entonces el toque de silencio por los héroes, esos que reposan victoriosos y salen con sus cuchillos de huesos para seguir guerreando en la batalla cotidiana, quienes este día tenían una flor en su memoria en cada túmulo. Después, enérgico, vigoroso y fuerte, el himno de Bayamo.
Allí, en el Mausoleo que es templo al valor, se efectuó, presidido por el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, Héroe de la República de Cuba y segundo jefe de esta fuerza, el acto político y ceremonia militar en ocasión de las seis décadas en que la unidad fue escudo y sostén de la Revolución.
La joven generación, en la voz del pionero Carlos Alejandro Pérez Romero, reconoció la valía de esa generación que libertó a Cuba. Asimismo precisó que los pioneros cubanos son fieles admiradores de los valores que ellos glorificaron y continuadores del proyecto social cubano.
A su vez Lency González Ledón, estudiante de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, emocionada recordó que la constitución del Frente Las Villas fue trascendental para lograr la unidad, un ejemplo que perdurará en aras de conquistar el socialismo.
Julio Ramiro Lima Corzo, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en el territorio, al realizar las palabras centrales recalcó en el valor de la unidad revolucionaria, en el arrojo de quienes integraron este frente. Evocó la sabia dirección del Comandante Ernesto Guevara y la confianza del Comandante en Jefe en haber elegido a Camilo y el Che para conducir la invasión.
Explicó, además, la situación ideológica compleja que se encontró el Che al llegar al Escambray, caracterizada por diferentes corrientes y disímiles discrepancias entre las fuerzas que operaban en esta zona. Se refirió a la inteligencia de Guevara para lograr la unidad en momentos trascendentales en que era imprescindible juntarse para continuar la lucha y obtener la victoria. La unidad se logra, puntualizó, el primero de diciembre, con el Pacto del Pedrero en que se deja plasmado: “Unir es la palabra de orden. Juntos estamos dispuestos a vencer o morir”.
Lima Corzo reafirmó que la unidad sigue siendo una necesidad y que ella ha sido imprescindible en la lucha que los cubanos iniciamos hace siglo y medio atrás. Enfatizó en la firme decisión de hacerla realidad en las condiciones actuales para perfeccionar la Revolución y hacer del esfuerzo cotidiano una premisa para avanzar.
Estuvieron presentes también en el acto político y ceremonia militar el general de División Raúl Rodríguez Lobaina, jefe del Ejército Central; el general de División (de la reserva) Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil y combatiente del Frente Las Villas; así como dirigentes del Partido, de las organizaciones políticas y de masas, de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, principales jefes de las FAR y el Ministerio del Interior, y una representación de fundadores y combatientes de este frente guerrillero.