Para el presente curso escolar 2018-2019 una de las prioridades del Ministerio de Educación es lo relacionado con las escuelas de idiomas, en cuanto a su extensión a todos los municipios del país, y la preparación de los docentes, pues una gran mayoría de ellos son contratados.
En conferencia de prensa, Maura Tomasén León, directora nacional de la Educación de Jóvenes y Adultos (EJA), precisó que hoy existen 88 escuelas de idiomas (puras) y 48 aulas anexas, es decir funcionan en las Facultades Obreras Campesinas (FOC).
Asimismo, informó que se abrirán tres nuevas escuelas, una en la provincia de Mayabeque, y dos en los municipios cienfuegueros de Rodas y Cifuentes.
Tomasén León resaltó la importancia de estos centros, donde además de la enseñanza de los diferentes idiomas (el inglés, es el de mayor demanda) se preparan aquellos profesores designados para cumplir misiones en el exterior. Igualmente, tales instituciones realizan un valioso trabajo comunitario, sobre todo en los meses de verano, con cursos cortos dirigidos de manera especial a los niños, adolescentes y jóvenes.
Esta educación —según comentó— viene realizando cambios, teniendo en cuenta que el objetivo esencial es la formación integral de los educandos. “Nosotros generamos oportunidades, capacitamos, y superamos”, enfatizó.
El pasado curso escolar la EJA cerró con 425 centros; más de cinco mil profesores (de ellos un alto número contratados); un 92,9 % de retención (de inicio a inicio), y un 96,7 % de asistencia.
Otras prioridades de la enseñanza se centran en el cumplimiento de las metas educativas 2030, haciendo énfasis en la calidad de los servicios; el perfeccionamiento de la EJA, y la labor metodológica, entre otras.
La directora nacional mencionó los cursos preparatorios para las pruebas de ingreso a la Educación Superior que se realizan en las FOC. El pasado período lectivo de una matrícula de mil 456 alumnos se presentaron mil 312 y aprobaron mil 293, para un 98,6 %.
Solo se comprende, sde compenetra e evalúa una cultura a través de su lengua natal. Una traducción, por muy esmerada y académica que ésta sea, es como un vestido puesto al revés. Ofrezco un ejemplo de imposible traducción para un extranjero no familirizado con la cultura hispánica : en esta cultura hemos adoptado el sustantivo latín ´´ dominus ´´
( señor ) y lo hemos incorporado a nuestro trato familiar y social como ´´ don ´´. Este ´´ don ´´ nuestro implica un calificativo respetuoso, amistoso, de gran afecto y al mismo tiempo de gran cariño. Un traductor mediocre lo traduciría a otro idioma y cultura como ´´ señor ´´ que es erróneo y, por demás, un disparate. Señor suena severo, educado pero seco y distante, aunque lo disfracemos de cortesía que en muchas ocasiones la severidad de nuestro tono puede interpretarse como cierta distancia y categoría entre ambos interlocutores. La brújula semántica del traductor se extravía, pues como lo usamos los hispanos, siempre ´´ don ´´ precede a nuestro nombre de pila, jamás a nuestro nombre de familia, es decir, nuestro apellido. p.s.- Ich liebe die deutsche Sprache. Il me plaît beaucoup de parler français, au moins de pouvoir lire en français. L’italiano è una lingua molto belle e dolce. Non c’è cosa più nel mondo che una opera italiana. Yo, humildemente, comparo aprender un idioma como un deportista que siente inmenso placer en correr, lanzar o patear una pelota, etc. etc. Jamás he visto a un jugador con el hociquito preocupado. El conocimiento de una lengua facilita y abre las puertas de par en par al aprendizaje y goce de otras, que aparentemente, no se relacionan. Éstas caen como las fichas de dominó.