Convocados por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), los nicaragüenses realizarán este miércoles una caminata en reclamo de paz y justicia para las víctimas del terrorismo golpista.
El pueblo está llamado a marchar en todos los municipios del país para exigir paz, vida y derechos humanos para todos tras el fallido golpe de Estado que provocó 198 muertos, conforme a cifras del Gobierno.
En Managua el recorrido está previsto para las 15:00, hora local, en avenidas principales de la ciudad.
“Justicia para todos, Caminamos con el comandante #Daniel, Caminamos por nuestros hermanos víctimas del odio, #NoPudieronNiPodrán”, son algunos de los mensajes que aparecen en las redes sociales en respaldo al FSLN.
El Gobierno también promueve el amor, el diálogo y la reconciliación entre los connacionales, como única alternativa posible para consolidar la tranquilidad y estabilidad en el país.
De acuerdo con la vicepresidenta Rosario Murillo, a través de esas iniciativas también celebrarán #SeptiembreVictorioso, en conmemoración al aniversario 197 de la independencia de Centroamérica del dominio colonial español.
La mayoría de los nicaragüenses exige castigo para los criminales y aboga por el retorno a la paz y seguridad, interrumpidas por grupos violentos opositores que pretendían derrocar al Gobierno.
Con ese objetivo miles de personas realizaron el fin de semana caminatas a nivel nacional y una caravana de más de 500 vehículos en la capital.
En esa ocasión el viceministro de Relaciones Exteriores para el Caribe, Valdrack Jaentschke, aseguró que “en esta batalla contra el terrorismo golpista y las fuerzas más oscuras y violentas de la derecha, nuestro pueblo se ha alzado con la victoria”.
“Con el esfuerzo de todos hemos recuperado la paz, la senda del desarrollo que nos quisieron arrebatar con la manipulación y el terror”, enfatizó.
Nicaragua no es una amenaza para la paz internacional, señalan en ONU
Desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) también se han alzado las voces. El embajador de Bolivia ante ese mecanismo, Sacha Llorenti, destacó este miércoles que la situación en Nicaragua está lejos de ser una amenaza para la paz internacional, lo cual fue respaldado por varios miembros del Consejo de Seguridad.
En ese sentido, rechazó la sesión en el Consejo dedicada a ese país, pues la instancia debe abordar aquellos asuntos que representen un peligro para la paz y la seguridad internacionales.
Nicaragua no es un amenaza ni para la región ni para el mundo, dijo el diplomático boliviano y pidió evitar la instrumentalización política y económica del órgano de 15 miembros.
Para Llorenti, resulta un despropósito traer a colación los asuntos internos de esa nación centroamericana y de cualquier otro Estado miembro de la ONU. Recordó que la Carta de la ONU establece el principio de no injerencia en los asuntos internos de los países y se opuso a la manipulación del concepto de diplomacia preventiva, porque —lejos de aliviar una situación de crisis— puede contribuir a empeorarla.
Si en verdad la comunidad internacional quiere ayudar a Nicargua, debe hacerlo en el marco de la Carta de la ONU, respetando su soberanía, su independencia y su unidad territorial. Solo corresponde a los ciudadanos de ese país resolver sus problemas en el marco de un Estado de derecho.
Ni la aplicación de sanciones violatorias del derecho internacional ni abordar el asunto en el Consejo de Seguridad representa algo positivo para Nicaragua, subrayó el representante permanente de Bolivia ante la ONU.
Las delegaciones de Rusia, China, Etiopía y Kuwait coincidieron con esos planteamientos.
(Con información de PL)