Joel Báez Almeida, dueño del reconocido Hostal Azul, en la urbe occidental de Matanzas, ponderó el carácter innovador del Proyecto de Constitución de la República de Cuba, una propuesta de Carta Magna con la que “estoy totalmente satisfecho”, afirmó.
“Es un paso reformador, muy novedoso que en el Título 2, Fundamentos Económicos, los incisos e y f, del Artículo 21, se reconozcan las diferentes propiedades, específicamente la privada y la personal, esta última donde yo clasifico”, manifestó a Trabajadores el representante sindical de arrendamiento en divisas en la llamada Ciudad de los Puentes.
“Me siento muy satisfecho con la legitimización de las nuevas formas de gestión. Mi negocio está en la Constitución y eso es muy bueno”, dijo emocionado.
“Estuve al tanto de los debates en la Asamblea Nacional del Poder Popular, de todo lo dicho en cuando a que se prohíbe la concentración de propiedad, pero no la de riquezas, siempre y cuando los ingresos sean lícitos, algo en lo que estoy ciento por ciento de acuerdo”.
Consideró que “quizás algunos estén en contra de este avance, pero estamos ante una propuesta coherente con el precepto fidelista de cambiar todo lo que deba ser cambiado y todas las transformaciones planteadas había que hacerlas ya, a tono con la actualización del modelo económico cubano”, puntualizó.
“Tengo un montón de expectativa, vaticinó, con las leyes que surgirán cuando la Carta Magna sea definitiva, lo que sin duda ayudará al mejor desenvolvimiento de los que hoy somos parte del casi medio millón que en Cuba ejerce en estas formas de gestión no estatal.
“Este proceso de consulta popular, afirmó, demuestra el claro carácter democrático de la Revolución cubana, por la posibilidad legítima de que cada cual opine. Eso le concede la relevancia extraordinaria de recurrir al pueblo, a su voz, a su experiencia, y aunque pudiera pensarse que es un paso formal, por haberse analizado ya en la Asamblea Nacional del Poder Popular, la cotidianidad demuestra lo contrario.
“Existe un interés natural de las personas, lo digo por lo que he visto en las calles de Matanzas. El día que comenzó la venta había mucha cola, y creo que esa curiosidad se debe a las novedades de esta propuesta de Carta Magna, muy coherente con otras internacionales, pero siempre con los ingredientes propios de nuestra realidad.
“Siempre ando detrás de cada cosa publicada en la Gaceta Oficial, pero ahora hay que admitirlo, este documento quedó muy bien redactado. Es digno de elogios.
“En lo particular, estoy profundamente emocionado. Esto se ha convertido, como debe ser, en un proceso de todo el pueblo, pero yo no había visto algo igual. Es algo masivo, todo el mundo hablando por aquí y por allá. Y es lógico, a todos nos interesa el destino presente y futuro de la nación”.