El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Díaz-Canel Bermúdez concluyó al mediodía de este viernes la visita gubernamental que iniciara este jueves en la provincia de Holguín, durante la cual le tomó el pulso al desenvolvimiento de la oriental provincia, de la cual enfatizó que debido a sus complejas características económicas y sociales requiere ser atendida con gran precisión.
Con una reunión de trabajo en la sede del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba, donde estuvieron presentes varios miembros del Consejo de Ministros y las principales autoridades políticas y gubernamentales del territorio, cerró la agenda el Presidente cubano, quien subrayó las directrices de trabajo que deben guiar la gestión de gobierno a los diferentes niveles.
“Nos pueden faltar recursos, pero lo que no nos puede faltar es el recurso moral. Siempre con moral se puede enfrentar cualquier problema”, fue el principal axioma que esgrimió Miguel Díaz-Canel en el encuentro con los principales dirigentes administrativos de Holguín, en el cual primó una valoración crítica y profunda de las condiciones económicas de la provincia.
El Presidente cubano instó a interpretar adecuadamente y llevar a la práctica las ideas expuestas por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, en la Sesión Constitutiva de la Novena Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, referentes a temas que deben ser prioritarios para el trabajo de Gobierno.
Al respecto expresó que debe consolidarse la política de cuadros para lograr mejores resultados en todos los niveles. En este aspecto subrayó que se requiere clasificar los cargos, preparar la reserva, planificar los movimientos de cuadro a corto, mediano y largo plazos, y procurar una adecuada composición.
Conminó a eliminar trabas y burocracia en la gestión gubernamental pues, como dijo, “a las complejidades que tenemos no podemos incorporarle la ralentización en las cosas que hacemos”. Igualmente manifestó que debe realizarse una mejor planificación de la economía territorial, saber utilizar efectivamente los recursos y suprimir todo gasto que no sea imprescindible.
Abogó por una mayor transparencia en las gestiones de gobierno y una mejor vinculación de los dirigentes con la base, punto sobre el cual manifestó que se deben tocar las problemáticas con las manos, explicarle al pueblo lo que se está haciendo y lo que no se puede hacer. “Los dirigentes tienen que compartir con la población. Utilizar los medios de comunicación masiva en ese trabajo y aprovechar todo el talento que hay en nuestro pueblo para que participe también en la toma de decisiones y en los programas y proyectos”.
También llamó a desarrollar una batalla ética contra ilegalidades, delitos, corrupción y adicciones; consolidar una mentalidad exportadora que permita generar ingresos externos, como la vía más expedita para que el país se desarrolle, contraiga menos deudas y se fomenten las producciones a los niveles local y nacional.
Exhortó a prepararnos con inteligencia y audacia para la peor de las variantes, como expresa Raúl Castro Ruz. Al respecto enfatizó que el país no puede dejar derrotarse por las difíciles condiciones para el desarrollo que impone la situación externa, y se deben preparar planes que sean efectivos en los escenarios de mayor complejidad.