Sin la concreción de un acuerdo de cese el fuego concluyó este miércoles en La Habana el sexto ciclo de conversaciones de paz entre el gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Aunque tampoco lograron la conciliación en lo referente al proceso de participación de la sociedad en la construcción de la paz, ambas partes expresaron su satisfacción por el camino recorrido y ratificaron su voluntad de continuar, en aras de lograr la paz total en un ambiente solidario, justo y progresista.
En ese sentido, el jefe de la delegación del ELN, Pablo Beltrán, expresó su deseo de avanzar en el proceso con el gobierno entrante de Iván Duque, aunque aún no existe un pronunciamiento de la nueva administración sobre el futuro de las negociaciones.
Para el grupo guerrillero, el gobierno no se dispuso a pactar los compromisos de protección a los líderes y comunidades afectadas por la violencia durante un nuevo cese al fuego bilateral, temporal y nacional.
Por su parte, el jefe negociador del ejecutivo, Gustavo Bell, sostuvo que la tregua «es necesaria para dar garantías a la sociedad de participar directamente en la construcción de la paz».
Ambas delegaciones aseguraron en el comunicado emitido al concluir el sexto ciclo, que el diálogo continúa siendo el mejor camino para solucionar los conflictos, con la participación de la ciudadanía.
Las pláticas públicas entre el ELN y el gobierno colombiano comenzaron en febrero de 2017 en la capital de Ecuador, Quito, pero se trasladaron a La Habana cuando el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, retiró a su país como garante y sede del proceso de paz en abril último.
Cuba también fue sede del diálogo entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC-EP, proceso que condujo a la firma de un pacto en noviembre de 2016, a la desmovilización de la guerrilla y al comienzo de la incorporación de sus miembros a la vida política y civil.
(Tomado de PL)