“Para lograr una significativa reducción de los índices de mortalidad y morbilidad por accidentes de tránsito es importante que todo ciudadano conozca sus derechos y responsabilidades en la vía”, explica la Comisión Nacional de Seguridad Vial (CNSV) en la sección introductoria de la versión amigable de la Ley 109 de Seguridad Vial editada recientemente en cooperación con la representación en Cuba del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En ese contexto fue presentada además una alianza entre las oficinas de Sherritt International y la Unicef en Cuba que financiará diferentes acciones de prevención en los próximos tres años por un monto de unos 200 mil dólares en territorios donde la compañía canadiense tiene presencia.
La educación vial es una de las principales acciones por la que ha aportado la entidad multidisciplinaria encargada del tema en Cuba (CNSV) la cual se ha propuesto poner freno a las muertes por esa causa, problemática particularmente sensible en la etapa veraniega, y que según estadísticas mundiales ocasiona más de 1,25 millones de fallecimientos anuales y cuesta entre el 1% y el 3 % del producto interno bruto de los países.
A pesar de que las naciones de ingresos bajos y medianos tienen aproximadamente el 54 % de los vehículos del mundo, albergan más del 90 % de las defunciones por accidentes de tránsito. Si no se aplican firmes medidas, expertos pronostican que para el año 2030 ese índice se desplazará desde la novena posición que ocupa hoy hasta la séptima, solo precedido por cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, enfermedades respiratorias, cáncer y VIH/Sida.
Teniendo en cuenta el incremento sostenido del número de muertes por accidentes de tránsito, la ONU decidió instrumentar entre el 2011 y el 2020 el Decenio de Acción por la Seguridad Vial, con el objetivo de estabilizar y posteriormente reducir este índice en todo el mundo.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada por 193 Estados, se ha propuesto reducir a la mitad para el 2020, el número de defunciones y lesiones por accidentes de tránsito en todo el mundo.
El 80 % de los países del mundo no cumplen las normas básicas de seguridad de los vehículos.
América Latina y el Caribe aportan aproximadamente el 9 % de todas las muertes por siniestros viales en el mundo. La tasa media de mortalidad por lesiones de tránsito es de 19,2, aunque hay 7 países de la región que la superan.
Factores de riesgo de la accidentalidad en Cuba:
- Escasa percepción de riesgo por parte de la población.
- Existencia de un parque vehicular envejecido y de varias generaciones, con limitaciones técnicas y de seguridad.
- Deficiencias en el estado de la infraestructura vial y de la señalización.
- Empleo de vehículos en la transportación de pasajeros que no fueron diseñados para tales fines.
- Convivencia en la circulación de vehículos de tracción humana y animal con medios motorizados.
- Uso de las tecnologías de la informática y las comunicaciones por los usuarios de la vía
Principales causas de muerte en accidentes de tránsito en Cuba
1. Casi la mitad de las defunciones por accidentes de tránsito en todo el mundo afectan a “usuarios vulnerables”, es decir, peatones, ciclistas y motociclistas. En Cuba la participación de peatones en los accidentes concentra el 23% del total de fallecidos.
Las principales causas son el incremento de indisciplinas viales de los peatones, especialmente al cruzar las vías, con una influencia creciente del uso de medios tecnológicos; el uso de las vías por niños y personas de edad avanzada, sujetas a debilidades de sus facultades físico-motoras y mentales, sin la preparación o el acompañamiento adecuado, respectivamente y las violaciones del derecho del peatón por los conductores.
2. El 20 % del total de fallecidos corresponde a conductores de motos, ciclomotores y ciclos debido a que no todos usan correctamente el casco de protección o el diseñado para esa función, a pesar de que está demostrado que ello puede reducir el riesgo de muerte en un 40%.
Otras causas son que los choferes de las motos exceden la velocidad y realizan acrobacias, originando indisciplinas viales; mientras que en el caso de los ciclos se dan casos de menores de edad transitando por zonas urbanas, de adultos circulando a más de un metro de la acera, en sentido contrario, o realizando acrobacias, y otros no llevan la debida iluminación en el horario nocturno.
3. No mantener toda la atención en el control y dirección del vehículo concentra el 16% del total de fallecidos por accidentes de tránsito. Las principales causas son:
- Uso del celular.
- Manipular equipos de audio o video.
- Comer o beber.
- Buscar objetos.
- Mirar hacia otro lado.
4. El exceso de velocidad concentra el 12% de los fallecidos. Sin importar la causa que provoca el accidente, la velocidad es la responsable de la gravedad del siniestro.
5. No respetar el derecho vía representa el 11 % de los fallecidos.
6. La circulación de vehículos con desperfectos técnicos provoca el 4 % de los fallecidos, principalmente debido a:
- Deficiencias en los sistemas de frenos, dirección, luces y suspensión.
- Vehículos con modificaciones estructurales.
- No usar el cinturón de seguridad, que es el principal medio de prevención de muertes.
7. La mala conducción de medios de tracción animal concentra el 3 % de los fallecidos.
8. Conducir bajo los efectos del alcohol concentra el 2 % del total de fallecidos.
9. Animales sueltos en la vía representa el 1 %.
[note note_color=»#e4a461″ radius=»2″]Comisión Nacional de seguridad Vial:
Entidad multisectorial encabezada por de los vicepresidentes del Consejo de Ministros. El titular de Transporte y el jefe de la Policía Nacional Revolucionaria ocupan sendas vicepresidencias. La integran además los jefes del ministerio el Interior y de Transporte responsabilizados con la vialidad y la seguridad del tránsito, así como los representantes designados por los ministros de Salud Pública, Educación, Educación Superior, Trabajo y Seguridad Social. [/note]
Fuentes consultadas: Comisión Nacional de Seguridad Vial, Policía Nacional Revolucionaria, Unicef, Banco Interamericano de Desarrollo