Por Fabio M. Quintero Pérez, estudiante de Periodismo
Todo puede cambiar en un instante. Esa fue la máxima del grupo B en la tercera ronda de la fase de grupos de Rusia 2018. Allende el minuto 90 Portugal ganaba 1-0 a Irán y España caía contra Marruecos 2-1. Los lusos pasaban de primeros de llave. Pero el VAR volvió a ser protagonista.
En el mismo momento que se revisaba una posible mano dentro del área de Cedric Soarez, en el otro encuentro un gol anulado a Iago Aspas por supuesto fuera de juego era observado por los jueces del video. Conclusión: los dos encuentros terminaron empatados. España líder.
Gracias a un penal señalado por el video arbitraje en el minuto 90+3 la selección iraní igualó a uno con Portugal y relegó a los ibéricos al segundo puesto del pool B. Karim Ansarifad fue el encargo de tirar desde los once pasos, mientras Ricardo Quaresma anotó el gol por los lusitanos.
Fue un encuentro aburrido. Trabado. Ríspido. Con mucho centrocampismo por ambos conjuntos. Aunque Portugal dominó por momentos, los islámicos tuvieron opciones de inquietar el arco de Rui Patricio y fueron emparejando poco a poco las acciones.
Fernando Santos apostó por el veterano Quaresma de inicio y le dio resultado. Con los 45 minutos cumplidos se combinó por la derecha con Adrien Silva y saco desde el borde del área y riflazo de tres dedos. Portugués con más edad en marcar en un mundial. Uno de los mejores goles de la Copa.
Asimismo, Cristiano Ronaldo tuvo su partido más flojo en la que va de torneo. Dos disparos a las manos del guardameta. Incluso falló una pena máxima en el minuto 53, también de VAR.
El propio VAR le jugo una pasada a CR7 en los 75 de tiempo corrido. El defensor iraní Hosseini se tiró en el césped aludiendo un manotazo del astro del Madrid. Aunque en la cámara lenta no se observaba intención, el principal Enrique Caceres de Paraguay le mostró tarjeta amarilla al nacido en Madeira.
Con los asiáticos en busca del empate, los campeones de Europa se tiraron atrás y ralentizaron el juego. En vez de buscar más goles trataron de preservar la ventaja. Y al final les costó muy caro.
Ni los cambios de Bernardo Silva ni de Joao Moutinho al 70 y 80 respectivamente, mejoraron la dinámica lusa, falta de ideas ofensivas en todo el duelo. Además, Joao Mario y Andre Silva dejaron hoy mucho que desear en el ataque portugués.
Destacar a los hombres de Carlos Queiroz. Después de batallar el choque completo, su recompensa llegó en el final. Este empate unido a la victoria contra Marruecos constituye la mejor actuación histórica de una escuadra de ese país.
Este decepcionante encuentro le costó el liderato de grupo a Portugal pues aunque terminaron con los mismo puntos que España, los de la Roja anotaron más goles. Ahora se la tendrán que ver en octavos con Uruguay. Partido bastante parejo a priori. En el otro cruce definido hasta la fecha, España se medirá ante Rusia.