Fabio M. Quintero Pérez, estudiante de Periodismo
Australia parecía pre competencia el equipo más fácil del grupo C. Con un veterano Tim Cahill y sin jugadores reconocidos en ningún sector de la cancha, pocos le daban opciones de complicar a Francia, Perú y Dinamarca. En Rusia 2018 la historia ha sido otra.
Con empate a un gol terminó el partido entre las selecciones de Australia y Dinamarca correspondiente a la segunda ronda de su llave. Christian Eriksen por los europeos y de Miles Jedinak, de penal, por los oceánicos, marcaron las dianas de un partido dominado por estos últimos.
Luego del gran duelo contra Les Bleus, los canguros volvieron a demostrar que no son presa fácil para nadie; complicaron sobremanera a una dinamita roja incapaz de explotar en los dos juegos de la Copa y tuvieron claras opciones de ganar el encuentro. Un Casper Smeichel pletórico evitó la sorpresa australiana.
Los daneses hicieron un solo cambio respecto al desafío contra Perú. Lass Shone entró en el once titular por el lesionado William Kuist. El jugador del Copenhague se perderá el resto del mundial por dos costillas fracturadas a causa del choque con Jefferson Farfán. Mientras los de la isla continente no realizaron modificaciones.
En los primeros diez minutos hubo dominio blanquirrojo. Ya en el 7 los discípulos de Age Hareide se ponían al frente del marcador. Tras un error en la salida australiana el balón le cayó en el borde del área a Nicolai Jorgensen. El delantero levantó de espuela la esférica rumbo a Christian Eriksen. El mago del Tottenham disparó como venía de volea zurda. Primer gol del 10 en mundiales. Tercer gol más rápido de Dinamarca en la historia de la Copa.
Por su parte, los socceroos mejoraron después del tanto rival. Se asentaron en la cancha. Behich y Risdon desbordaban por los laterales y provocaban tiros de esquina. Además, Kruse combinaba por la izquierda con Tom Rogic, el más peligroso en el ataque de los amarillos. Empezaban a inquietar la cabaña de Smeichel.
El propio Rogic a los 24, envió por fuera un disparo de media distancia. Seis minutos más tarde, Leckie envió un centro raso al corazón del área, pero el remate de Kruse fue bloqueado por Kjaer. Australia mejor. Tomaba la iniciativa. Y en el 35 de la etapa inicial recogieron la recompensa.
Aaron Mooy cobra al segundo palo un tiro de esquina desde la derecha. Leckie conecta la pelota. Su remate luego de un rechazo termina en las manos del arquero. Reclaman los australianos. Matheu Lahoz no ve nada. Para mala suerte de los escandinavos el VAR lo ve todo: manos de Yussuf Poulsen. Segunda pena máxima a favor de los australianos gracias al video arbitraje. Segundo gol de Jedinak en Rusia 2018. Séptimo jugador con tres o más dianas desde los once pasos en mundiales.
Los muchachos de Vert Van Marwick terminaron mejor el primer tiempo. Así comenzaron el segundo. Australia atacaba. Exhibía un gran despliegue físico. Behich recorría todo el carril izquierdo y en el 54 llegó a línea de fondo; pero su centro no pudo ser conectado por Leckie.
Asimismo, Dinamarca se defendía. No podían armar una jugada de ataque. Perdían balones. Eriksen perdía balones. Hasta el momento solo ha mostrado destellos en Rusia. No ha jugado de manera consistente. Parece que dejó su magia en Londres.
En el 60 ingresó Branwhite por Poulsen. El hombre de la mano estuvo apagado en todo el choque. Branwhite se mostró más activo. Dinamarca mejoraba. Mas, no creaba volumen de juego.
Precisamente, de cortar el juego danés se encargaba Aaron Mooy. El mediocentro del Huddersfiled era un lobo en la medular. Recuperaba. Distribuía pases. Llevaba la manija del partido. En el 68 de tiempo corrido su centro desde la izquierda provocó una salida comprometida del meta. Smeichel salió allende el área chica y despejo el balón. Leckie recogió la esférica y se la paso a Nabout a puerta vacía. Providencial Dasgaard. Perdió una clara el delantero
Luego de esa acción hubo dos sustituciones. Andreas Cornelius entró por Jorgensen por la dinamita roja y Arzani sustituyó a Nabout por los oceánicos. Siguieron presionando los amarillos y verdes. Superiores por mucho en todo el complementario.
Mooy sacó un zapatazo endiablado cerca de la escuadra derecha en el 72 y Rogic disparó a las manos del golero dos minutos más tarde. Ya a poco del final Smeichel realizó un atajadón a riflazo a bocajarro de Arzani. El hijo de Peter aguantaba la estampida cangura.
A pesar de ya tener cuatro puntos, Dinamarca ha mostrado un juego pobre en lo que va de torneo. Se ha visto superada en los dos choques. De mantener esa dinámica no debe avanzar allende los octavos de final. La entrada de Michael Kron Delhi en el centro del campo pudiera mejorar la creatividad danesa.
Por otra parte, Australia va siendo una de las gratas sorpresas de la Copa. Su orden táctico y buena defensa los tiene todavía con posibilidades de avanzar. No obstante, han estado faltos de pólvora arriba. Sus dos anotaciones han venido desde los once pasos.