Por Roberto M. López de Vivigo
Marruecos se convirtió en el primer eliminado matemáticamente de Rusia 2018. Esta es la información formal después de la derrota 0-1 ante Portugal. Pero los Leones del Atlas que pisaron el césped del estadio Luzhniki de Moscú se convirtieron en leyendas luego de aplastar a los lusos, una selección infinitamente superior en todos los aspectos de juego.
Los más de 80 mil aficionados, la mayoría hinchas de los africanos, nunca imaginaron que podría repetirse aquel triunfo de la cita mundialista de 1986, única sonrisa de un conjunto de ese continente contra un team portugués en estas lides.
Hervé Renard modificó bastante la alineación titular, en busca del único resultado que los mantendría de forma real en la competencia, una victoria. Nordin Amrabat, Nabil Didar, Manuel Da Costa y Khalid Boutaib entraron al once inicial. Por su parte, Fernando Santos solo hizo un cambio, lógico después de un partidazo ante España; Joao Mario salía en lugar de Bruno Fernades.
Mejor comienzo para los del Viejo Continente era imposible. Como en el encuentro frente a La Roja, Cristiano Ronaldo pisó el terreno con todo y al minuto 3, cabezazo de gol tras centro al primer palo. Ya son cuatro anotaciones para el cinco veces balón de oro, quien muestra una forma física extraordinaria, en parte gracias a los descansos de Zinedine Zidane. Los Leones del Atlas recibían una perforación tempranera, casi no se cree que en la fase clasificatoriasu portería se mantuvo en cero.
On fire continuó Cr7 en el inicio del choque. Al 9 remató de media vuelta muy cerca del poste derecho. Marruecos no se escondió nunca y dominó de principio a fin en el primer tiempo. Los africnaos tuvieron varias oportunidades de oro: al 10 llegó Mbark Boussoufa de testa, por poco marca, el balón a la derecha de Rui Patricio; el remate con la zurda desde fuera del área que atajó sin problemas el cancerbero portugués; y el buen centro de Hakim Ziyech que cabeceó Younès Belhanda para que Mehdi Benatia casi llegara dentro del área pequeña.
Portugal no tenía el balón y generaba poco fútbol. Lo poco que mostró fue desperdiciado entre otros jugadores por Gonçalo Guedes, quien solo frente al portero no pudo definir luego de extraordinario pase de Cristiano. El extremo del Valencia no ha lucido bien en el Mundial y podría ser suplente en el choque de cierre de grupo, una oportunidad de ser titular para André Silva.
Para el segundo tiempo el guió fue el mismo. Los Leones del Atlas se apoderaron del balón y tuvieron muchas ocasiones de gol. Los lusos no pudieron casi ni contragolpear, su estrategia habitual.
Al 51 Cr7 la mandó a las gradas después de los toques de Joao Mario y Guedes. Los africanos seguían llegando al área rival y al 55 Belhanda a palo cambiado no pudo evitar que Rui Patricio la retuviera. El jugador del Galatasaray seguía muy activo y dos minutos después la peinó, pero el cancerbero del Wolverhampton Wanderers sacó una mano prodigiosa.
Fernando Santos debía darle ritmo y velocidad a su equipo y para ello sustituyó a Bernardo Silva por Gelson Martins, aunque en la práctica Portugal no pudo mostrar efectividad en el contragolpe tras el cambio. Por su parte, Hervé Renard sacó a Boutaib y metió a Ayoub El Kaabi, delantero por delantero, piernas frescas por cansadas.
Antes del 75 ocurrieron dos modificaciones más, Fernandes por João Mário en un intento por mejorar la defensa lusa. Por los africanos sorprendió la salida de de Belhanda ,que destacó sobremanera, por Mehdi Carcela-González.
El último cuarto del partido continuó con Marruecos pisando fuerte el área rival y con alguna ocasión para los europeos. El 1-0 no se alteró en la pizarra luego del pitazo final. Portugal ganó y Marruecos perdió, aunque sobre el terreno pareció ocurrir lo contrario. El fútbol es así, injusto a veces.
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Estudiante de Periodismo.