Fabio M. Quintero, estudiante de Periodismo
Rusia 2018 es, hasta ahora, el mundial de los penaltis. Y el Árbitro Asistente de Video (VAR) se encuentra entre los responsables de ello. Luego de 12 partidos los árbitros han pitado siete tiros desde los once metros. Cuatro a causa de la tecnología. El segundo encuentro de la llave F no fue la excepción.
La selección de Suecia derrotó 1-0 a su similar de Corea del Sur gracias a una pena máxima señalada por el video arbitraje en el 65 de tiempo corrido. Su juego rocoso y lento les bastó para llevarse tres puntos vitales, en un grupo que está muy complicado luego del descalabro alemán a manos de México.
En un partido aburrido y llenó de faltas (43), los escandinavos demostraron solidez defensiva, mientras los asiáticos alarmaron a sus parciales por los pocas variantes al ataque. La principal figura coreana, el extremo del TottenhamHeung Min Son no pudo rematar en todo el choque. Sus compañeros, solo dos veces en los 90 reglamentarios.
De arranque sorprendió la ausencia en el once titular de Víctor Lindelof, el mejor defensa de los europeos. Una indisposición física lo dejó en el banco. Por otra parte, los del oriente colocaron a Jo HeunWoo, su tercer guardameta, bajo los tres palos de la arena Noborsgord. Estaba acertado el DT ShimTaeyon. El joven golero salvó más de una vez a los suyos en todo el duelo.
Suecia salió a proponer. Corea a contragolpear a velocidad. Ninguno lograba su propósito. El juego se trababa por infracciones constantes, 25 en el primer tiempo. Pero los nórdicos estaban mejor asentados en el campo.
En el minuto 21 Marcus Berg disparó un balón suelto cerca del arco surcoreano. Primera clara del desafío. Primera gran intervención de Woo. El delantero sueco tuvo 22 minutos más tarde, de nuevo el 1-0; pero su tiro se paseó por delante de la valla rival. En cambio, los tigres asiáticos solo inquietaron al meta Robin Olsen en un desborde por la derecha de su estrella Son Heun Ming. Aunque llegó a línea final, su centro no encontró rematador.
Asimismo, el combinado coreano tuvo que lamentar en el 26´ la salida del lateral derecho Jo Ho Park por lesión. Kim Minwoo entró en su lugar. En tanto, Suecia esperaba que Emils Fosberg, se asociara mejor con sus coequiperos. El jugador del RB Liepzig está llamado a ser el cerebro de los escandinavos en la Copa.
Precisamente, Fosberg inició los 45 de la verdad con un riflazo elevado desde fuera del área. Aparecía por fin el número 10. A los 56´ a la salida de un tiro libre vino a un gran cabezazo de Claesson. Mejor el cancerbero del Daegu. Respiraban los parciales coreanos.
Ya a los 20 minutos ocurrió la jugada definitoria del partido.En primer momento, el principal Joel Aguilar dejó seguir la barrida dentro del área de Lu Yeong sobre Claesson; pero una llamada desde el cuarto de revisión lo hizo ver la acción en la pantalla del campo de juego y rectificar la decisión. El capitán sueco Grankuist fue el encargado de capitalizar el cobro.
Los de la península dividida trataron de irse arriba a por el empate. Mas, carecían de argumentos a la ofensiva. Entre el minuto 75 y el 80 crearon algunas escaramuzas cerca del área escandinava. No terminaban las acciones en disparo.
Hacia el final del match, Suecia lamentó la salida por lesión de Larsson, jugador fundamental en su medular. Corea por su parte, empujó con lo poco que le quedaba en el tanque. Contaron con la última jugada de peligro. El incansable Heun Ming Son sacó un centro cerca del vértice del área y la zaga rechazo la pelota. Los coreanos pidieron mano desesperadamente. Esta vez el VAR no aumentó las penas.
En general, el juego mostró dos equipos con pocas armas ofensivas. Los suecos la tendrán difícil contra alemanes y mexicanos, pero este triunfo los mantiene esperanzados de cara esos cotejos. En cambio, los surcoreanos dejaron escapar la única posibilidad real de llevarse puntos en esta Copa.