Por Fabio M. Quintero, estudiante de Periodismo
El reloj por fin se detuvo. Y en el Luzhniki comenzaron a moverse las manecillas de otro. Ese que encierra las emociones en tan solo 90 minutos. Ese que a veces dura más de cuatro años de espera o pasa como el fugaz suspiro de un aficionado. Ese que dio inicio al partido inaugural de la Copa del Mundo Rusia 2018 entre el país anfitrión y la selección de Arabia Saudita.
La fiesta siguió para los rusos allende la ceremonia inaugural. ¡Partido histórico! Les anotaron cinco goles a los árabes. Rompieron una racha de 16 años y siete encuentros sin ganar en mundiales. Los hombres de la banca fueron protagonistas y por primera vez, un sustituto anotó en el choque inicial. Además, el joven de 22 años Aleksandr Golovin se convirtió en la brújula del juego.
Los euroasiáticos sorprendieron al alinear con un 4-2-3-1 en detrimento de su acostumbrada línea de tres y no colocar a la promesa del Lokomotiv de Moscú, el gemelo Aleksey Miranchuk. Por otra parte, el conjunto árabe mantuvo el once habitual de los amistosos previos con los dos de los tres hombres que actúan en España(Salem Al dawsari y Yahial Al Cherri).
Arabia Saudita intentó salir jugando con el balón controlado; pero no tuvo éxito. Los toques constantes entre la zaga y el medio del campo terminaban interceptados por los volantes o delanteros rusos. Ya en el minuto seis una buena combinación entre Smolov y Golovin presagiaba lo que ocurrió: un vendaval.
Luego del rechazo de un córner desde la izquierda cobrado por Yuri Shirkov, la esférica cayó en los pies de Golovin. Lo que siempre desea Rusia. La afinada derecha del 17 sacó un centro al segundo palo. No pudo hacer nada la desorientada defensa saudí ante la fortaleza aérea de Gazinskiy . Primer gol del Mundial de Fútbol. Primer gol del espigado jugador del Krasnodar con la selección. Corría el minuto 8. Empezaban las celebraciones para los 80 mil aficionados del Luzhniki.
Los asiáticos siguieron su accionar errático. El tempranero gol no los inmutó. A los 14 de tiempo corrido Alan Dzagoev pisó el balón y habilitó a Fiodor Smolov. Aunque la jugada terminó en saque de esquina, después se decretó un fuera de juego previo. La primera utilización del VAR en campeonatos mundiales.
Asimismo, los dirigidos por Stanislav Cherchesov continuaron presionando y recuperando el balón en tres cuartos de cancha. En una de esos robos Dzagoev, el 9, se desplomó en el 20 de tiempo corrido, a causa de un tirón muscular en la parte posterior del muslo izquierdo. Preocupación en Moscú. Pero pronto se olvidarían, pues entró Dennis Chéryshev, uno de los inesperados héroes del choque.
Mientras Arabia Saudita hacía lo que podía: un contragolpe en el minuto 20 por sector izquierdo; un disparo de Aldaesari Salem, el primero para ellos, alejado del arco de Akinfeev y algún balonazo cerca del área.
Luego de la lesión el partido se tornó impreciso para los locales. En el reordenamiento táctico Golovin ocupó la posición de enganche de Dzagoev y Cherisev jugó recostado al extremo izquierdo. En ese trance, hubo una escaramuza en el área saudí en la cual Smolov intento una elástica….
Ya cuando moría la primera parte, los Osos Tricolor aprovecharon otro fallo defensivo. De nuevo apareció Golovin. Siempre lo hace. En una corrida ganó la número cinco en el borde del área, besó el balón en dirección a Smolov y este dio un pase corto a Chéryshev, que venía como una tromba por el carril zurdo. El jugador del Villareal dio muestras de la calidad que no pudo explotar con el Real Madrid. En un gran gesto técnico levantó ligeramente la pelota para llevarse a dos centrales y remató de zurda al fondo de las redes. Comenzaba la noche mágica del hijo del destacado futbolista y entrenador Dmitri Nikoláievich .
El complementario arrancó con Rusia dormida y tirada atrás. Estaba incomoda en defensa. Arabia por fin alcanzaba profundidad en sus toques de balón. Tuvo una clara en el 55 con centro desde la derecha que llego a conectar Al Sahlawi. Pero luego los anfitriones se asentaron nuevamente en el campo.
Guzinki, el hombre del primer gol, robaba balones a placer. Golovin hacía maravillas con sus pies. Estaba Indetenible. Verlo jugar era un gusto. Todo lo hacía bien en el césped del Luzhniki.
El otro punto de inflexión del encuentro ocurrió en el 70. De nuevo un sustituto marcaba la diferencia. Artem Dzyuba, la torre del Zenit, debutaba en mundiales con un gol a segundos de ingresar. Golovin lo habilitaba por arriba con un sutil centro. Goleada de escándalo en la inauguración de la Copa.
A pesar de los cambios ofensivos de Pizzi, el cuarto seleccionador saudí en 5 meses, el visitante carecía de argumentos. A punto del pitazo final llegaron las dos joyas que con más brillo iluminaron a la afición reunida en Moscú.
De tres dedos finalizó una contra Chéryshev luego de la asistencia de Dzyuba. El golazo de la velada. Y para rematar la espectacular actuación de Rusia, Aleksander Golovin quien hoy parecía el mejor mediocentro ofensivo del mundo, ejecutó de manera exquisita un tiro libre a 20 metros de la portería. Poco le interesó que el perfil fuera para un zurdo. La guinda al pastel de un debut de cinco estrellas.